En el marco de la presentación de las obras del Paseo del Bajo, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, se refirió al conflicto con los manteros que se desató el martes cuando fueron desalojados del barrio de Once y rechazó las presiones del grupo que no acepta el acuerdo.

“Estamos solucionando un problema histórico”, indicó Rodriguez Larreta, “Once es el lugar de mayor venta ambulante de toda la Argentina. Esto es un drama para todos los comerciantes que perdían ventas”, continuó.

Asimismo, el mandatario sostuvo que quienes resisten y no aceptan la oferta que hizo el Gobierno en el día de ayer-ofreció un sueldo de dos meses a los manteros-, “no se van a quedar ahí, el espacio es para que la gente circule y disfrute”. Además fuentes oficiales confirmaron a LPO que “no pueden volver a vender en la calle. La única opción es lo que se ofreció ayer”.

En tanto, Larreta diferenció a las mafias de los que “realmente necesitan trabajar”, “los separamos, las mafias son lo que tenemos que erradicar y combatir”. Además, aseguró que los iban a denunciar y que ya se hicieron las respectivas denuncias por “todas las situaciones de agresión” que ocurrieron ayer y antes de ayer.

Por otro lado, el jefe de Gobierno explicó que se están habilitando 600 puestos, a dos cuadras de Once “todos los que vayan a los nuevos lugares deben cumplir dos condiciones. La primera es estar en blanco y la segunda es que se anotan sin intermediarios. Acá sabemos que hay intermediarios que explotan a la gente” sentenció.

Larreta, también aprovechó para agradecer a la CAME “por el trabajo en equipo” y señaló que “por dos meses van a dar un curso de capacitación y reentrenamiento, para que nos permitan por estos lugares para que la gente que lo necesita tenga como hacerlo”.

En rigor, el jefe de Gobierno advirtió que “un conflicto de tantos años no se soluciona en pocos días” y aseguró que “la gente que quiere trabajar de verdad es la que le das un lugar alternativo, va, se anota y paga sus impuestos”. Luego agregó “estamos convencidos que se van a ocupar los 600 y pico puestos” y que hasta “podríamos llegar a 800” cerró. 

Sobre esta cuestión, muchos de los que se resisten al ofrecimiento que realizó ayer el Gobierno porteño son extranjeros que dicen estar indocumentados. Esta condición, les impide estar en blanco por lo que aún, este grupo minoritario se encuentra encadenado en la zona de Once.