La senadora Xóchitl Gálvez estuvo hoy lunes en una reunión con empresarios organizada por el Consejo Coordinador Empresarial. La candidata del frente opositor a la Presidencia planteó sus diversas propuestas y logró reunir una buena convocatoria, por debajo de la de Claudia Sheinbaum pero mucho mejor que las de Marcelo Ebrard o Adán Augusto López Hernández.

El punto más interesante de la charla fue cuando Gálvez señaló una contradicción muy a la vista, pero rara vez comentada: los empresarios en general discrepan de Morena pero sus compañías han ganado dinero en el actual sexenio y de ahí que sostienen un equilibrio en su relación con la 4T.

"Se que a muchos de ustedes y a sus empresas les va muy bien con el actual Gobierno, pero a México no", arrojó antes de hablar sobre seguridad y mostrarse firme en la necesidad de dejar de lado la política de "abrazos no balazos" en caso de que resultara electa.

La frase esconde cierto rango de reproche que domina en todo el espectro opositor: los empresarios han ganado dinero con Morena y por lo tanto escatiman respaldo a la oposición y acuden sin dudar a cada convocatoria presidencial a Palacio Nacional.

Una lógica que interpela al propio CCE que suele mostrarse muy tibio ante ciertos arrebatos del Gobierno que van contra la inversión privada y la seguridad jurídica.

Fuera de ese paréntesis, Gálvez tocó la música que agrada en ese ámbito y se diferenció fuertemente de Sheinbaum al pronunciarse sobre la cuestión energética y el abasto de electricidad para la producción.