Al comparecer por primera vez como canciller ante la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara Baja, Luis Videgaray afirmó que la renegociación del TLCAN con Estados Unidos y Canadá deberá ser integral, de modo que los nuevos pactos que resulten de las mesas de negociación deberán ser resultado de un acuerdo en todos los temas y entre todas las partes, no únicamente en temas de carácter comercial, sino también en migración y en seguridad.

Insistió ante los diputados federales que en tres rubros el gobierno de México no cederá un ápice: en la negativa a cualquier tipo de financiamiento para la construcción del muro fronterizo de Donald Trump, en la oposición a disposiciones unilaterales de aplicación extraterritorial de leyes en materia comercial o migratoria, y en el rotundo respaldo al respeto de los derechos humanos de los migrantes mexicanos en EU.

"Las negociaciones tendrán que darse con una naturaleza trilateral. La relación del TLC debe darse entre México, Canadá y Estados Unidos. La negociación debe ser integral con todos los temas: el comercial, de migración, seguridad, cultura y educación", afirmó el titular de la SRE.

A su vez, Videgaray Caso se refirió a la inminente aprobación del pan fiscal para este de la administración de Donald Trump, por el que manifestó que el gobierno federal podría recurrir a medidas legales en contra de cualquier acción del paquete presupuestario que viole las reglas de la Organización Mundial de Comercio.

Asimismo, compartió a los diputados federales que este año, los consulados de México en EU "han tenido 45 mil 290 casos de asistencia y protección, más de la mitad son del ámbito migratorio". De hecho, "desde el 3 de marzo se han atendido a 152 mil personas en los centros de defensoría, lo que ha provocado que 2 mil 400 casos se canalicen a representaciones legales", informó.

En otro orden de ideas, aseguró que la política de relaciones exteriores se presenta hoy ante "retos inéditos".

"Hoy en el mundo existen amenazas a nuestros paradigmas de convivencia internacional que han estado vigentes durante décadas. Es innegable que hay brotes de proteccionismo aislacionista, brotes de nacionalismos que intentan cerrarse al mundo y, más allá de esto, una instancia de actores políticos de muy diversos orígenes en diversas latitudes que cuestionan el principio de integración global", expresó el ex secretario de Hacienda.

Por último, sugirió que no descarta implementar medidas legales con el Tratado de Guadalupe Hidalgo, firmado entre México y los Estados Unidos el 2 de febrero de 1848, ante la eventual construcción del muro fronterizo, por el que reafirmó su rechazo.

"Es un acto inamistoso, un acto hostil que no cumplirá con los objetivos que se plantea. Es agraviante y es una mala idea, por lo que no es parte de una discusión bilateral y no vamos a colaborar en la construcción de algo que nos lastima y que nos agravia. Es un desperdicio de recursos.

"Es una mala idea, por lo que no es parte de una discusión bilateral y no vamos a colaborar en la construcción de algo que nos lastima y que nos agravia [...]. Estamos preparándonos para todos los escenarios, incluso, podríamos considerar el Tratado de Guadalupe", dijo.