LA visita de Rex Tillerson y John Kelly a México es por ahora el primer momento de distensión en una relación bilateral entre Los Pinos y la Casa Blanca. El secretario de Estado y el de Seguridad Interior compartieron dos reuniones con Luis Videgaray y Miguel Ángel Osorio Chong.

 Tras el encuentro tuvo lugar una conferencia de prensa repleta de gestos por parte de los funcionarios de Washington. Ambos manifestaron "afecto" por el pueblo mexicano y tuvieron como tarea mesurar las declaraciones explosivas de Donald Trump de las últimas semanas. Desde la Cancillería se hizo una gestión ante Jared Kushner para evitar frases incendiarias de Trump en paralelo a los encuentros en Ciudad de México. 

Dos datos clave: no hubo emnción alguna al muro fronterizo y Osorio Chong tuvo un rol protagónico en el encuentro a pesar de que especuló con que podría no participar.

Se abordaron cuestiones de inmigración, comercio y seguridad.  Luis Videgaray señaló "que en los próximos meses se iniciarán las conversaciones sobre el TLCAN". Sobre el plan de deportaciones de inmigrantes el canciller pidió respeto por las personas y dijo que "en este punto tuvimos una respuesta favorable".

El canciller dijo que otro tema de peso fue la situación de Centroamérica y dijo que habrá un encuentro para analizar políticas de estado para impulsar el desarrollo de esa región y de ese modo reducir el flujo migratorio.

Tillerson puso el acento en detener el tráfico de armas de EU hacia México y pidió incrementar la cooperación entre ambos países para atacar el narcotráfico. El ejecutivo petrolero de este modo realizó un enfoque integral del problema fronterizo que ano aparece en los discursos de Trump: el flujo de armamento de EU hacia México.

"Hemos encontrado una alta cantidad de desafíos y similitudes. Nuestra visita es viendo hacia futuro. Reconocemos que es una relación de dos países soberanos que de vez en cuando van a tener diferencias", señaló el secretario de Estado.

Al turno de Ososrio Chong, el secretario de Gobernación fue un poco más duro que Videgaray, incluso en el tono, y dijo que en los encuentros existieron desacuerdos sobretodo en materia de seguridad fronteriza

"Insistimos en la necesidad de mantener esquemas de repatriación ordenada y garantizar derechos humanos de quienes sean deportados", señaló Osorio.

Finalmente Kelly señaló que "lo que sucede en México afecta seguridad en EU y viceversa". Al igual que dijo ayer miércoles en Guatemala, señaló que no habrá  deportaciones masivas. "Serán legales, amparadas en nuestro sistema judicial y con foco en criminales", expresó.