La reunión a puertas cerradas de Andrés Manuel López Obrador con los gobernadores en la Conago hoy lunes en la CDMX no estuvo exenta de tensiones y conflictos. LPO pudo conocer que el gobernador electo de Jalisco Enrique Alfaro manifestó un cuestionamiento frontal sobre las figuras de los delegados federales en los estados que impulsa Morena. En tanto Javier Corral, gobernador de Chihuahua, embistió contra la Ley de Seguridad Interior votada por el Gobierno saliente.

Alfaro fue muy concreto en que a su entender las figuras de los delegados están concebidas con fines más políticos que administrativos y señaló que hay delegaciones como Infonavit, IMSS o Seguro Popular que no deberían desaparecer porque prestan servicios elementales para la población.

AMLO escuchaba rodeado por algunas figuras de su futuro gabinete como Olga Sánchez Cordero, Carlos Manuel Urzúa y Alfonso Romo. Este último se retiró de la reunión reservada antes de tiempo y con visible malestar. En tanto el gran ausente fue Alfonso Durazo, nominado para Seguridad.

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A su turno Corral fue sumamente critico con la Ley de Seguridad y lanzó un duro discurso contra las Fuerzas Armadas, a las cuáles habría responsabilizado de ciertas situaciones de inseguridad en su estado. Para sorpresa de los presentes, AMLO respaldó a los militares y le dijo a Corral que esa norma era elemental para otorgarle a las Fuerza Armadas un marco de acción jurídica. En toda la campaña el presidente electo nunca criticó la Ley de Seguridad.

Hubo otras cuestiones. Varios gobernadores señalaron que no les gustaba que Urzía comenzara a diseñar un presupuesto federal sin consultarles y pidieron tener interlocución directa con AMLO. Este respondió que siempre estará disponible para ellos en Palacio Nacional, cuando se inicie su mandato.

También le recordaron al tabasqueño es importante que también haya grandes proyectos de infraestructura para el norte del país, dado que observan las energías demasiado enfocadas en el sureste.