Se ha dicho muchas veces: el sismo derrumbó edificio, golpea en el ánimo de todos los mexicanos, pero también causó una verdadera crisis en las estrategias de los principales actores políticos del país. Delegados, gobernadores, aspirantes de todos los partidos debieron revisar sus rutas.

Miguel Ángel Mancera no fue la excepción. Por el contrario, la Ciudad de México es una de las zonas más afectadas por el terremoto. El Jefe de Gobierno reaccionó rápido y descartó su plan de anotarse como candidato ciudadano, estrategia anticipada por LPO.

Como había explicado este medio, sus equipos lo querían recorriendo el país para juntar las 900 mil firmas requeridas. El verdadero objetivo era promocionar sus logros en el resto del país, y así hacerlo crecer en las encuestas, punto clave para que pelee la postulación con Anaya en el Frente Ciudadano.

Ese panorama quedó cancelado. Pero con el correr de las semanas, se había empezado instalar la idea de que Mancera en realidad se quedaría en la Ciudad, y renunciaría a toda aspiración. Mancera salió a cruce de estas versiones. Confirmó que sus ambiciones para llegar a Los Pinos siguen intactas.

Su mensaje incluyó también algunos dardos para Ricardo Anaya, blanco de todos los aspirantes. ¿Se ve en el Frente Ciudadano por México compitiendo por la Presidencia de la República?, le preguntó El Universal, en un reportaje.

"¡Sí me interesa!, ¡por supuesto que me interesa! Me interesa si es que hay un proceso democrático, un método que garantice que la ciudadanía opine, si no es un asunto de designación, de dedo flamígero, eso es importante que ocurra", disparó el panista.

Se le consultó entonces si Margarita estaba habilitada dentro de esa interna democrática. "Si haces un método, un procedimiento para competir, yo creo que tiene abierta la puerta todo aquel que quiera competir. Lo malo es que le digas a la gente que no puedes participar, porque nada más pueden participar dos, entonces cuál es el chiste si lo que se quiere es sumar con el Frente", criticó.

Hay que recordar que Damián Zepeda, la mano derecha de Anaya en la conducción panista, había descartado cualquier posibilidad de darle la postulación a Margarita. "No podemos darle la candidatura a alguien que acaba de renunciar al PAN", dijo el secretario general del CEN blanquiazul.