El socavón que se llevó dos vidas en el Paso Exprés abrió otra vez una clima de interna en el Gabinete de Enrique Peña Nieto, con epicentro en la figura de Gerardo Ruiz Esparza. "Si cometí un error, desde luego que renuncio", dijo el titular de Comunicaciones y Transporte, mientras espera las auditorías que definan dónde estuvo la falla.

El propio Peña Nieto pidió no apresurarse en los juicios. Ya habrá resultado concretos, mientras la Secretaría de la Función Pública de Arely Gómez, la Auditoría Superior de la Federación y el Colegio de Ingenieros estudian desde distintas ópticas qué pasó.

En el resto del Gabinete, sin embargo, más bien reinó el silencio. Nadie salió a defender a Ruiz Esparza. Peor aún: como reveló La Política Online, uno de sus máximos aliados en el Grupo Atlacomulco, Alfredo Del Mazo, habría decidido dar marcha atrás con su idea de llevarlo al Gabinete de Edomex.

Hay que recordar que Ruiz Esparza es muy allegado a esa familia: de hecho, ocupó la subsecretaría general y la secretaría general de Gobierno cuando gobernaba Alfredo del Mazo González, padre del gobernador -ya casi- electo.

Pero hubo críticas desde adentro. "Secretario @gruizesp, no es un socavón, no es la lluvia. Es negligencia y corrupción. Deje de hacerle daño al Presidente y al país, renuncie", escribió Aristóteles Nuñez desde su cuenta de Twitter.

Para muchos, podría tratarse de un comentario menos y asilado. Pero no parece. Nuñez es el ex titular del SAT, con una larga relación de amistad con Luis Videgaray. De hecho, cuando el ex titular de Hacienda salió del Gabinete por el conflicto que desató la visita de Trump a Los Pinos, Nuñez decidió irse con él.

Ahora parte del Gabinete cree que Videgaray está presionando para que Ruiz Esparza asuma el costo político -como hizo él al partir el año pasado- y no lo tengan que cargar Peña Nieto. Sin embargo, Nuñez niega desde Twitter que sus palabras estén coordinadas por Videgaray.