Ni un asiento en la Suprema Corte ni la PGR ni menos Segob. Humberto Castillejos rechaza las especulaciones sobre su futuro en política a quienes le preguntan y solo atina a mencionar que quiere crecer como abogado.  El ex consejero jurídico conoce que será el defensor de referencia para todas aquellas figuras del actual sexenio que afronten dificultades judiciales en el futuro. El prospecto más rutilante es el propio presidente, especialmente si Andrés Manuel López Obrador llegará a ganar las elecciones.

De allí para abajo. Empresarios, funcionarios intermedios y gobernadores tendrán en Castillejos una referencia ineludible, especialmente por su invaluable red de contactos a lo largo de toda la estructura judicial.  De  hecho, en su círculo comentan que ayer martes ya lo contactó un importante ex gobernador del PRI que espera ciertas complicaciones.

Castillejos busca construir una firma penal que este al nivel de las pocas mexicanas que cotizan en el ranking de los abogados mejor pagos que elabora Forbes en EU. El horizonte económico es sideral.

Cuando le hablan de la Corte o la PGR, el abogado dice que en el primer caso se tendría que someter a un fuerte escrutinio del Senado solo par integrar un cuerpo colegiado con once ministros, a quienes si bien conoce y trata, ahora debería hacerlo como par y desde su propia lógica de poder.

Algo similar sucede con la que será la futura Fiscalía General. Así como la chance de Raúl Cervantes de ser designado en esa oficina luce distante, Castillejos cree que en su caso será algo similar por su rol de centralidad en Los Pinos en el actual sexenio. Dice que incluso hay senadores del PRI que no lo acompañarían.