A casi 30 años del asesinato de Luis Donaldo Colosio, la Fiscalía General de la República intenta revivir el caso. Este miércoles Xavier Carvajal Machado, primero abogado de Mario Aburto -autor confeso del magnicidio- fue citado e interrogado en la Delegación Baja California de la FGR, donde durante seis horas y media que duró la entrevista respondió 113 preguntas.

"¿No me explicó por qué se trata de la averiguación previa (de 1994)?. La están reabriendo, cuando realmente se trata de una queja por una supuesta tortura que refiere sufrió esta persona", expresó el litigante esta mañana. Y agregó: "Me preguntaron si estaba [el entonces procurador General de la República] Diego Valadés en la sala. Les dije que no, Manlio Fabio tampoco, nunca ingresaron".

El abogado también aseguró que "en ningún momento (dijo que lo torturaron) y además, cuando yo estuve presente jamás fue maltratado. Sí lo interrogaron y él se negó a declarar y ser más explícito con respecto a sus preparativos para herir al candidato".

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El letrado aseguró que Aburto "llegó con golpes pero se derivó de la turba de esa tarde en Lomas Taurinas, donde era el mitin del candidato". Contó al salir de las oficinas de la FGR que durante la audiencia en un monitor de televisión "estuvimos viendo las escenas en que él fuera golpeado, pero por la misma muchedumbre enardecida por los acontecimientos que ya sabemos".

En el círculo rojo se cree que la reapertura del caso tiene un claro tinte político. La aparición de los nombres de Manlio Fabios Beltrones y Diego Valadés darían cuenta de los intereses -con fines más mediáticos que jurídicos- que el gobierno de la 4T estaría persiguiendo.