Ya lo mencionaba AMLO durante sus conferencias mañaneras de la semana pasada, "aguanta Alito, el pueblo se levanta", no tomó mucho tiempo antes de que los militantes del Revolucionario Institucional salieran a la defensa de su líder nacional.

En esa ocasión fue la diputada federal, Lorena Piñón, quien acusó a Claudia Ruiz Massieu de hacer el trabajo sucio de Morena y de intentar romper con la alianza Va por México desde el interior.

Lo anterior por una entrevista que sostuvo la priista en la cual culpaba a Moreno Cárdenas de los malos resultados obtenidos en las elecciones pasadas, además de compartir las condiciones impuestas al ex gobernador de Campeche, en su junta con ex dirigentes nacionales. 

En una carta dirigida a Massieu, la diputada reclamó los resultados de la priista cuando fue presidenta del partido, "en 2018 perdimos la presidencia de la República, quedando en un rezagado tercer lugar, con la que quizá ha sido la peor derrota histórica del partido, sino además, perdimos las nueve gubernaturas que se disputaron".

Además, en un ejercicio de imaginación, Piñon aclaró que si Ruiz Massieu fuera la lideresa actual del partido, no le queda duda que el tricolor ya hubiera perdido el registro político.

Y en lo que parece ser el músculo que sostiene a Moreno en la presidencia del PRI, la diputada presumió el apoyo que tiene de las bases y los cuadros del partido, "Alejandro ganó y fue electo por dirigente nacional de nuestro instituto con dos millones de votos de los militantes en una elección abierta. A diferencia de usted, a él no lo impuso ningún presidente de la República".

"Dijo usted, además, que Alejandro Moreno debería dejar la dirigencia y anticipar la renovación del PRI con la clara intención de que usted y su grupúsculo regresen a querer tomar las riendas del partido para negociar posiciones e intereses personales en el 2024 y desde adentro romper la coalición Va X México. ¿Y todo esto a cambio de qué? Del ‘perdón', embajadas e impunidad que ofrece AMLO a quienes traicionan al PRI como ha sido el caso de varios ex gobernadores que por cierto, la actual dirigencia nacional no titubeó en expulsar de nuestras filas", señaló la priista.

Parece ser que el PRI pasa por divisiones interiores y lo que antes era una férrea disciplina partidaria ahora los aliados a Moreno y los pesos pesados del partido no encuentran un punto de acuerdo, desde la negativa de la moratoria constitucional hasta la continuidad del presidente político.

Estas divisiones, también debilitan a un tercio de la alianza Va por México y deja un camino un poco más llano para Morean que también debe enfrentar sus elecciones internas pero todo bajo la aprobación de AMLO que seguramente no dejarán que las "corcholatas se salgan de corral".