La elección de los próximos consejeros del Instituto Nacional Electoral deben ser perfiles que no tengan vínculos a grupos políticos, pero también, deben ser personas que tengan un gran oficio político, con buena formación académica y experiencia en el ámbito electoral, así lo considera el profesor Enrique Gutierréz Márquez, investigador del departamento de Ciencias Sociales y Políticas de la Universidad Iberoamericana.

"Me parece que el asunto de la autonomía, es decir, no gente que no tenga oficio político, sino que no tenga una clara identificación con los grupos políticos de diferente naturaleza e índole, de ningún color", mencionó el académico.

Aseguró que la imparcialidad será importante por los retos que el Instituto enfrentará de cara a las elecciones de 2023 y 2024: "No porque un perfil académico sólido sea lo único viable posible, pero en el contexto tiene que influir una buena formación académica, junto con la experiencia político-electoral, sobre todo en espacios de discusión de los procesos electorales en México".

En cuanto a la elección del Comité Técnico para seleccionar a los futuros consejeros del INE, el profesor Gutierréz Márquez aseguró que ese órgano de deliberación favorecerá a la elección de perfiles en términos de su idoneidad, para que puedan contribuir a la conducción de un INE blindado de las discusiones o los favores políticos.

Ante el cuestionamiento directo de LPO porque compartiera algunos posibles nombres, el profesor de la Ibero se limitó a destacar que hay buenos perfiles listos para ocupar las vacantes, pero sí lanzó una advertencia ante el riesgo de tensar las relaciones en el INE si un consejero actual, por ejemplo, Carla Humphrey, decidiera competir por la presidencia del Instituto.

"Hay algunos otros miembros del propio consejo del INE intentando meter sus papeles y postularse. Eso podría no ser visto con muy buenos ojos por otros miembros o colegas dentro del propio Instituto. Esa situación puede tensar las relaciones dentro del propio Instituto en la mesa del Consejo General, pero están en su derecho y por supuesto que lo pueden hacer", reafirmó Gutierréz Márquez.

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El último proceso de filtración entre los candidatos será hacer listas con cinco nombres de las o los posibles próximos servidores públicos, pero en caso de no alcanzar un acuerdo, se determinarán los nombres por medio del proceso de insaculación. Método que podría parecer baladí para la importancia de los cargos que se eligen, pero el investigador sostuvo que se trata de un método para no dejar sin su estructura completa al INE.

"Es un procedimiento que se adoptó desde la último reforma electoral, como un supuesto para prever, de que en caso de que no se logren acuerdos políticos, que exista un mecanismo de salida y que no se pueda congelar el proceso y que no se pueda dejar al Consejo General del INE con una integración trunca", subrayó.

Pero, aseguró que lo mejor es que no se llegue a esa instancia. "Lo más deseable es que se lleguen a acuerdos y haya voluntad política para la elección de los futuros consejeros. Es un proceso de selección entre iguales".

Ante el constante golpeteo político entre el gobierno de la 4T y los consejeros del INE, el profesor Enrique Gutierréz afirmó que los tiempos en el país han cambiado, además aseguró que las fricciones han sucedido por ciertas actitudes de ambos bandos.

"Habría que entender que las cosas dentro del marco del sistema político han cambiado, algunas para bien. Todas las instituciones tienen que ser revisadas, analizadas, modificadas, corregidas. Una parte del golpeteo político que se ha dado con el Instituto y el Gobierno Federal sí ha tenido que ver con los perfiles de varios de los involucrados en las discusiones, tanto del gobierno como del INE, que desgraciadamente sí, en algunos momentos, sí ha intentado jugar como actor político y no como árbitro de la contienda".

A manera conclusión, el académico subrayó que si bien, todos los funcionarios públicos tiene derecho a un salario digno y decoroso, si cabría revisar la remuneración de los consejeros, ante las condiciones del país.

"Hay que ser congruentes con las condiciones, por ejemplo, un salario bastante abultado en un país dónde el salario mínimo no llega a los 200 pesos al día, puede resultar en el simple hecho, hasta en una suerte de disputa en el espacio de lo social. Los tiempos en el país han cambiado, no me parece adecuado que en espacios públicos, como los Tribunales o el propio INE de pronto argumenten que si no les pagan esos salarios, se les obliga a corromperse", concluyó Gutierréz Márquez.