Alejandro Moreno Cárdenas vivió horas aciagas hoy martes, por un lado acorralado verbalmente por dirigentes históricos del PRI en una reunión en Avenida Insurgentes y por el otro por la pesquisa judicial en su contra en Campeche, donde la Fiscalía avanza a gran velocidad sobre los orígenes de su patrimonio sideral.

Según participantes del encuentro en el CEN, no hay antecedentes de una situación similar en la historia del tricolor. Alito fue defenestrado por completo y se le señaló el retroceso de poder que el partido ha atravesado desde que él asumió la presidencia.

 Roberto Madrazo fue especialmente picante mientras el campechano se defendía con los lugares comunes ya conocidos: que todos critican pero nadie apoya, qué él es un dirigente legítimo y que la elección de medio termino fue un triunfo para limitar a la 4T. 

Debe decirse: por momentos en el encuentro fue muy ostensible la brecha intelectual entre el dirigente y algunos de sus interlocutores, lo cual da mucho sentido a los audios que el Gobierno de Campeche emite cada martes por la noche.

Delgado se mofa de Alito y lo anima a continuar al frente del PRI: ""Ha ayudado mucho a la 4T"

Moreno Cárdenas seguirá como dirigente pero hoy martes debió prometer que no intervendrá en los procesos electorales de Coahuila y Edomex, donde mantendrá distancia. La primera reacción a este acuerdo no se hizo esperar: Ernesto Nemer dejó el gabinete de Alfredo Del Mazo para irse a coordinar la campaña electoral. Nemer abandonó la Secretaría de Gobierno con la promesa de que Alito no intervendrá en absoluto.

Otro detalle del encuentro es que la alianza opositora con el PAN también recibió una fuerte revisión. Se le achacó a Alito que el PRI ha comenzado a abrazar cuestiones de la agenda pública con las que nada tiene que ver, y se le dijo que los bloques en San Lázaro y en el Senado deben tener una mayor apertura a la negociación con el Ejecutivo y no simplemente rechazar todo a libro cerrado. Se le reclamó que ante cada situación a dirimir se consulte a un consejo de ex dirigentes del PRI.

A los rebeldes del PRI no les agrada tanta centralidad de Claudio X. González Laporte en la cotidianidad de Va por México y hace sentido, ya que los que tuvieron roles de peso en el sexenio anterior padecieron los efectos colaterales de la guerra entre el mandamás de Mexicanos contra la Corrupción y Enrique Peña Nieto.