El estallido generado por la mantenimiento del impuesto a la tenencia marca el momento más crítico del Gobierno de Jaime Rodríguez Calderón. El círculo que se cerró ayer es la expresión del desencanto: un gobierno independiente, que se presentó como "ciudadano", que prometió eliminar la tenencia terminó confirmando ese impuesto en sociedad con la bancada del PRI en el Congreso estatal. La imagen de la protesta marca un punto de inflexión y desata todo tipo de explicaciones en el gabinete del gobernador.

Manuel González le dijo ayer dos veces al mandatario que ni Fernando Elizondo ni el tesorero Carlos Garza habían asumido el costo de una medida que ellos defendieron a ultranza. La furia ciudadana se volcó sobre el gobernador y sobre los diputados del PRI. El secretario de Gobierno defiende la idea de que el coordinador ejecutivo y el tesorero desfilen por los medios asumiendo su rol en el sostenimiento del impuesto. En las últimas 48 horas Elizondo y Garza se corrieron de la escena.

La replica de ambos también es conocida entre los funcionarios: la tenencia se hubiera podido reducir si el cabildeo ante la Federación en busca de recursos hubiera sido eficaz. En ese punto señalan la impericia de González en su trato con los diputados. "Había algunos diputados que los llamaba la secretaria de Manuel para citarlos y que en realidad era el número de otro legislador, creían que hablaban con uno del PAN y atendía uno del PRI, una falta de organización notable", deslizan en la oficina de Elizondo.

Aseguran que González busca el desgaste de Elizondo para terminar de allanar su camino hacia el interinato cuando el Bronco parta hacia la campaña presidencial. González quiere ser interino para ganar visibilidad y luego ir por la alcaldía de Monterrey. El problema es que el Bronco lo quiere en la campaña presidencial con él y por eso quien sostiene las chances más elevadas de ser es Enrique Torres, secretario de Administración.

El Bronco tiene suspendidas sus apariciones en actos públicos. En el Palacio de Cantera aseguran que busca reaparecer con un anuncio contundente que le permita dejar atrás la crisis por la tenencia.