Jaime Rodríguez regresó a Nuevo León con la prioridad de proyectar su segundo trienio y de tener un enlace sólido con la Federación para la administración presidencial entrante. Las primeras jugadas han llegado y como era de esperarse tras su desayuno de ayer, será Waldo Fernández quien fungirá como nexo con Andrés Manuel López Obrador en el gabinete estatal.

Como ya lo había adelantado LPO, la sacudida de puestos en el Palacio de Cantera ya se baraja y los primeros nombres ya fueron oficializados por el Bronco. El primero será Eugenio Montiel, quien deja la secretaría de Desarrollo Social para llegar a Fomerrey tras la eventual salida de Adalberto Nuñez, quien llega a la subsecretaría del Trabajo.

Sin Montiel en Sedesol, Desarrollo Social quedará a cargo de Genaro Alanís. Además, Rodríguez Calderón nombró como nuevo titular de la Contraloría a su operador financiero, Jesús Hernández, moviendo a Nora Cantú, como subsecretaria de Educación Superior.

Tras la ratificación y los cambios en el gabinete, la incertidumbre se mantiene en la secretaría de Economía, donde el reemplazo de Fernando Turner aún no se visualiza luego de un rechazo inicial de Roberto Russildi.

Con los cambios que siguen por venir, será fundamental la labor de Waldo Fernández para capitalizar una relación con el gobierno federal que pudiera verse fragmentada luego de que Rodríguez Calderón cuestionara fuertemente a AMLO hasta el final de la campaña presidencial.

Fernández funge como un nexo importante para la inversión privada regiomontana, concretamente para el Grupo de los 10. Desde el Congreso de la Unión, estuvo a cargo de la comisión Bicamaral de Seguridad Nacional y en el sector privado fungió como gerente jurídico operativo de Cemex.