El contrapunto entre Alejandro Moreno Cárdenas y Manlio Fabio Beltrones por el destino de la reforma eléctrica que pretende el Gobierno es sólo una muestra visible de la verdadera tensión existente: la posibilidad de una candidatura del canciller Marcelo Ebrard por el frente opositor.

LPO reveló las reuniones de Manlio Fabio para comenzar a instalar este proyecto ante la tesis de que Andrés Manuel López Obrador apuesta por Claudia Sheinbaum para su sucesión. El dirigente nacional del PRI se opone por completo. "Ni Marcelo ni Ricardo (Monreal), ni nadie que no sea del PRI, PAN o PRD", dijo esta semana en una reunión en su oficina de Avenida Insurgentes.

Los interlocutores de Moreno Cárdenas por momentos atribuyen esa vehemencia a una agenda más sinuosa: que en realidad el dirigente pretende disputar la candidatura presidencial. Algo que además podría explicar ciertas tensiones de los últimos días entre Alito y su amigo Alejandro Murat, gobernador de Oaxaca. Para entender: Murat apoyó a Alito para la dirigencia a cambio de que luego este lo haga candidato a presidente. Esa fue la ecuación inicial.

Estas tensiones aparecen de cara a la próxima asamblea del PRI en la cual Alito requiere de una operación muy fina para evitar desbordes y pedidos de salida, sobre todo tras el resultado de las pasadas elecciones en las cuales si bien el PRI subió su caudal electoral y ganó terreno en San Lázaro, no pudo obtener ninguna gubernatura en juego.

Ebrard, el motivo de la discordia al interior del PRI, no rechaza la posibilidad de ser candidato del frente opositor pero -según dice a sus cercanos- pone una condición: que Movimiento Ciudadano este dentro de la coalición opositora. Es un cálculo que tiene sustento porque el hecho de dos candidatos opositores replica lo sucedido en 2018, cuando Ricardo Anaya y José Antonio Meade pulverizaron el voto sistémico en favor de AMLO.

El limite de momento a esa ambición de Ebrard está en su amigo Dante Delgado, jefe de la franquicia naranja. Delgado insiste en que MC debe tener su propio candidato y, algo más, cree que ese candidato pudiera ser él mismo en la que sería su última oportunidad de disputar una campaña presidencial.

La reforma eléctrica es una discusión más bien estéril dentro del PRI. Moreno Cárdenas reitera en privado que su cálculo es que la reforma recién se vote en el 2022 y que cuando llegue el momento el tricolor lo hará por la negativa.