No llegó a cumplir dos años en la gestión y fue corrido de dos cargos, siempre envuelto en denuncias por corrupción. Ricardo Peralta Saucedo primero fue movido de emergencia de la Administración General de Aduanas, en medio de denuncias del propio Andrés Manuel López Obrador, quien desde las mañaneras decía que esas oficinas seguían siendo un "cochinero".

AMLO sabía que las designaciones en aduanas como Manzanillo o Tijuana sólo garantizaban la continuidad de la corrupción. Así se lo comentaban también los militares, en especial la Marina, que afirmaba no poder garantizar una merma en el contrabando marítimo si las aduanas no eran controladas por un gestión honesta y eficiente.

Peralta Saucedo fue corrido de inmediato y refugiado con cierto decoro en la Subsecretaría de Gobernación, de la mano de su amiga Olga Sánchez Cordero. Tampoco duró mucho. Por eso decidió lanzar una agencia de campañas electorales, en la que asoció a algunos nuevos militantes de la 4T, como el tuitero Abraham Mendieta.

El español Mendieta se asocia con Peralta y abren una agencia de bots para operar campañas en 2021

Ahora Horacio Duarte, al frente de las Aduanas, asegura en privado que ya hay suficiente documentación para avanzar con una investigación seria -tanto en la Fiscalía General de la República, como en la UIF- en contra de Peralta. Sería el primer funcionario de la 4T investigado por su propio gobierno.

Enterados de esta posibilidad, y en medio de las negociaciones para llevar las campañas de varios candidatos de Morena en 2021, los voceros de la agencia de Peralta salieron a ensayar un plan de "Defensa 2.0" para el ex funcionario.

Desde sus redes, tanto Mendieta como su novia chihuahuense Andrea Chávez, salieron de forma encendida a reivindicar el trabajo de su socio, que en rigor -según algunos de sus compañeros- en el fondo es su empleador. "Nos paga a todos en efectivo, para que no haya registro de las relaciones laborales", revela uno de concurrente a las coquetas oficinas de Las Lomas.

"Desde Aduanas hasta la Subsecretaría de Gobernación, Peralta ha abonado siempre a los procesos de pacificación. Es uno de los mejores funcionarios que ha tenido el Gobierno Federal y continúa trabajando para fortalecer el proyecto obradorista", escribió Chávez en un tuit. 

Abraham Mendieta y Andrea Chávez, tuiteros.

"Cuando el PAN pidió mi expulsión del país por el delito de ser extranjero, hubo una persona que sin conocerme, dio la cara por mí. Era Subsecretario de Gobernación, y afirmó que no se expulsaría a nadie, porque aquí había libertad de expresión. Hoy Ricardo es un gran amigo", fue la dedicatoria de Mendieta.

Cuentan los amigos de Mendieta que su llegada desde España no fue fácil. Desplazado de su empleo como redactor en los equipos de Podemos, el joven tuitero consiguió un refugio en la oficina de Bertha Caraveo, a través de su novia Andrea Chávez. El problema es que no podía cobrar su salario, porque había ingresado como turista.

Algunos compañeros de militancia le "prestaron" sus servicios para poder cobrar ese contrato y subsistir así con ese sueldo del Senado, mientras Mendieta se iba convirtiendo en un vocero de la 4T. El español tardó más en lograr sus documentos migratorios que en adquirir un acabado aspecto de militante histórico del obradorismo. Notable.