Luego de ser uno de los grandes editores de revistas en el mundo, a comienzos de este 2019 Televisa decidió retirarse de ese segmento y comenzar a buscar compradores para los diversos títulos que todavía sostiene. Como era de esperarse, la búsqueda se está dilatando más de lo esperado y es por eso que esta semana el managment del conglomerado decidió que si en marzo del año que viene todavía no hay una operación en el horizonte, dicha división terminará su actividad.

Televisa ya no gana casi dinero con sus revistas que ya ha retirado de Chile y Colombia y lo mismo busca hacer en Argentina, donde años atrás había adquirido el control de la histórica Editorial Atlántida. El conglomerado edita títulos como National Geographic, Muy Interesante y Mens Health. También franquicias internacionales como Cosmopolitan, Esquire y Fortune.

Justamente este sería otro de los problemas porque las marcas internacionales dependen del pago de royalties a largo plazo con sus matrices y es difícil que un comprador quiera aceptar de antemano esos compromisos.

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Este mismo problema para buscar compradores aparece con W Radio, firma que Televisa inicio de la mano de una sinergia con Grupo Prisa. Televisa se quiere desprender de la emisora pero para ello pide 170 millones de dólares, una suma irrisoria para un negocio decadente.

El último reporte de Televisa es alarmante producto de la austeridad aplicada por el Gobierno.  La empresa que encabeza Emilio Azcárraga Jean, durante el primer cuarto del año obtuvo 3 mil 681 millones de pesos por publicidad, comparados con los 4 mil 272 millones de pesos del primer trimestre del año pasado. La firma registró una utilidad neta de 542 millones de pesos durante el primer periodo del año, 20 por ciento menos frente a los 678 millones de pesos que ganó en el primer trimestre de 2018.