Max RodrÃguez Palacios, reportero del Colectivo Pericú, un medio local de La Paz, Baja California Sur, fue asesinado de 15 disparos de arma de fuego. Los autores del atentado abrieron fuego contra el periodista desde una camioneta pick up de color blanco, que circulaba sobre el bulevar Forjadores frente a la tienda City Club, sin que al momento se tengan mayores caracterÃsticas de los mismos.
Los hechos ocurrieron al mediodÃa de este viernes, cuando el periodista salÃa de un centro comercial junto a su esposa, donde habÃa acudido a realizar compras y quien sobrevivió al atentado y resultó ilesa, mientras que el cuerpo del periodista de 73 años quedó inerte al interior del vehÃculo, un Honda sedán de color azul.
De acuerdo con la narración de Colectivo Pericú, RodrÃguez Palacios se estacionó en la zona de discapacitados, donde solicitarÃa una silla de ruedas para su esposa, quien tiene problemas de movilidad.
"Colectivo Pericú reprueba con toda firmeza este ataque contra un compañero, asà como los integrante del gremio periodÃstico, sobre todo los que realizan la cobertura de eventos de alto impacto. De la misma manera exigimos a las autoridades su aplicación en la aclaración de este y muchos otros crÃmenes que siguen impunes y han dejado a familias destrozadas por el dolor", se lee en el comunicado que difundió el medio sobre su colaborador, quien contaba con varias décadas de experiencia en el ejercicio periodÃstico; en particular, sobre temas de seguridad y polÃtica.
De inmediato, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) se pronunció sobre el caso de Max RodrÃguez , por lo que el informó que llevará a cabo un reunión con los fiscales y unidades especializadas para diseñar y homologar un protocolo para la protección de periodistas en riesgo.
"[La CNDH convocará a] un encuentro que permita conocer e intercambiar buenas prácticas tendentes a abatir la impunidad en las agresiones contra periodistas, con el objetivo de buscar uniformidad para hacer efectivo el derecho humano a la procuración de justicia", se lee en el comunicado del organismo.
En concordancia con lo publicado por el Semanario Zeta, sobre la vida de Max, como llamaban sus amigos al colega periodista, "trabajó como vocero del Tribunal Superior de Justicia local y de la ProcuradurÃa General de Justicia del BCS, además de que fue corresponsal de los rotativos El Heraldo y Excélsior".
Con el caso de RodrÃguez Palacios suman cuatro los periodistas asesinados en lo que va de este año, tan sólo tres fueron ejecutados el mes pasado, tras el tristemente conocido asesinato de la colaboradora de La Jornada, Miroslava Breach Velducea, en Chihuahua.
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