López Obrador
Aterrizaje forzoso
Por Ignacio Fidanza
El laberinto del Aeropuerto es apenas el más visible de una serie de shocks de realidad que sacuden el relato de Morena.

La eterna transición de México expone a López Obrador a un incómodo tiempo muerto en el que parece que ya gobernara, pero todos aquellos a quienes exhibe en las escalinatas de la casona de la colonia Roma tienen muy claro que todavía no controlan los resortes del poder.

Esta larga marcha hasta diciembre le exige al presidente electo mantener la tensión mediática y política con una gira de ocho días a la semana en la que intenta encadenar anuncios de una administración que todavía no existe. Casi sería más sencillo tomarse unas merecidas vacaciones y volver para la asunción. Total, ya se conocen los nombres y los planes. ¿Para qué ponerse detallista, si todos estamos grandes y sabemos lo que pasa con los planes de los candidatos cuando finalmente aterrizan en el poder?

Algo de ese desacople se pudo palpar en la desafortunada conferencia de prensa que convocó para presentar un informe del prestigioso MIT de Massachussets, que según explicó advertía que era muy peligroso para la seguridad de los aviones seguir con su plan de dos aeropuertos; pero igual no había que descartarlo porque unos expertos chilenos afirmaban otra cosa en un informe que todavía no se hizo, pero que se va a encargar y además de cualquier manera todo lo resolverá la gente en un referéndum.

Los plazos anunciados que demandará el nuevo informe exceden la fecha de la convocatoria a la consulta, pero ese es un detalle menor frente a la extravagancia de gastar cientos de millones en una portentosa acumulación de informes técnicos, para desembocar no en el arbitraje de un panel de expertos, sino en una consulta popular, que exigirá al ciudadano resolver en una votación binaria lo que no pudieron los especialistas ni la política.

Pero no seamos ingenuos. Tanto la pulsión por sumar informes como el llamado a la consulta son dos caras de la misma incomodidad: López Obrador ya siente el peso del poder, donde todas las decisiones tienen costo político. Si mantiene la obra emblema de Peña Nieto habrá cedido a la "mafia del poder" y si lo anula será el responsable de dejar a medio camino una inversión multimillonaria y se enfrentará al riesgo eventual de una desgracia, si se cumplen alguna de las advertencias del estudio del MIT.

Es esa incomodidad la que explica las contorsiones para demorar una definición. Es la molestia que causa la intromisión de la realidad cuando uno está entretenido haciendo planes.

Se trata de una dialéctica que ya vimos en el plan petrolero que planteó la construcción de al menos dos refinerías y luego sin mayores explicaciones se bajó a una, aunque no hay que descartar, afirman en Morena, que se vuelva al plan original.

Un voluntarismo que también se puede rastrear en la promesa de crecer al 4%, nada menos que el doble del sexenio de Peña Nieto, cuando meses atrás se hablaba de terminar el mandato con un impresionante 6% de tigre asiático. Espléndidos pronósticos que el Banxico regó con agua helada.

Lo mismo que el tren maya, el plan Marshall para Chiapas y tantas otras iniciativas muy necesarias, que se financiarán con lo que se ahorre de la corrupción, el gasto político y el aporte de los privados. ¿Será?

Estamos entonces ante la molesta sensación que produce filtrar el patchwork de ideas sensatas y buenas intenciones que vertebra el plan de gobierno de Morena, desplegado en sus puntos centrales por López Obrador en su discurso ante la Academia de Ingenieros. O dicho de otra manera, todo plan es perfecto hasta que se cruza con el alambre de espino de las restricciones presupuestarias y los factores de poder.


Publicar un comentario
Para enviar su comentario debe confirmar que ha leido y aceptado el reglamento de terminos y condiciones de LPO
Comentarios
Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellas pueden ser pasibles de las sanciones legales que correspondan. Aquel usuario que incluya en sus mensajes algun comentario violatorio del reglamento de terminos y condiciones será eliminado e inhabilitado para volver a comentar.
Más de Ignacio Fidanza

Fue Menem

Por Ignacio Fidanza
Como Roca y Perón, Menem dio vuelta a la Argentina. Uno de los políticos más carismáticos que tuvo el país, transitó toda la paleta ideológica del peronismo.

A la hora señalada

Por Ignacio Fidanza
El peronismo de centro cree que la ofensiva de Cristina, colocó a la presidencia de Alberto ante una disyuntiva histórica: la oportunidad de independizarse de su vicepresidenta.

Ahí tienen a la Cristina que tanto buscaron

Por Ignacio Fidanza
Cristina se apropia de la tecnología de campaña del PRO de Macri en su reconversión ciudadana y agudiza la dialéctica de polarización en Argentina.

An orderly retreat

Por Ignacio Fidanza
The implosion of Argentina's economy puts a timer on the quarantine. The worst option is to not have an exit plan.

Argentina y el ballotage: No es una elección, es un cambio de época

Por Ignacio Fidanza
Cristina deja el poder con una de las peores elecciones en la historia del peronismo.

Bienvenidos al peronismo

Por Ignacio Fidanza
La crisis de mercados que jaquea a Macri y el forcejeo con el FMI emergen como los primeros signos de un cambio en el poder.