En el último encuentro nacional de Movimiento Ciudadano el dirigente Dante Delgado había dicho que Nayarit era la elección más importante para el partido en este 2017. En un cálculo en principio acertado, Delgado decía que el partido no iba a ser competitivo ni en Edomex ni en Coahuila pero que podía hacer un gran papel en Nayarit e incluso pelear la gobernatura.

La realidad se fue muy lejos de esos planes. El candidato Raúl Mejía está cuarto en casi todos los sondeos por detrás de Antonio Echeverría (PAN-PRD), Manuel Cota (PRI) e Hilario Ramírez "Layín" (independiente). En realidad Mejía quería ser abanderado del PRI pero al lograr la candidatura Cota, terminó por optar por MC.

El revés en Nayarit se suma a otros inconvenientes de peso que tiene Delgado: la detención de su compadre Flavino Ríos (ex interino de Veracruz) y la cada vez más evidente disputa al interior de su fuerza con el alcalde de Guadalajara Enrique Alfaro.

Para Alfaro de hecho, es una buena noticia que el candidato de Delgado se derrumbe en Veracruz porque le da al alcalde fuerza para ganar influencia más allá de Jalisco, que es lo que no le permite Delgado, que quiere controlar el partido en el resto de los Estados.

Según dicen cerca del líder nacional, la campaña de Nayarit no termina por despegar porque LAyín se reveló como un fenómeno eficiente para captar votos en zonas marginadas y porque el candidatao del PRI Manuel Cota está teniendo un desempeño mucho mejor del esperado, especialmente si se considera la saga criminal que protagonizan el gobernador Roberto Sandoval y su ex procurador Edgar Veytia.