El escándalo que desató Javier Corral tras asegurar el día de ayer que el Gobierno de Peña Nieto lo está castigando por la investigación que lleva por presuntos desvíos de recursos del PRI fue atendido por Aurelio Nuño, que pronto salió en contraataque para acusar al gobernador de Chihuahua de estar montando una cortina de humo política.

En consideración del coordinador de campaña de José Antonio Meade, estas acusaciones ocurren porque "la campaña de Ricardo Anaya no prende ni se ve por ningún lado" y en ese sentido indicó que estos señalamientos tienen consecuencias terribles o perversas.

En primer lugar, aseveró que Corral en lugar de trabajar en su estado se encuentra en la Ciudad haciendo política, en tanto que en su estado "vemos una violencia desmedida", que acusó fue en incremento tras asumir la gubernatura estatal. "Mientras esto sucede, él trabaja prácticamente en la Ciudad de México haciendo política y no cuidando su estado".

Por el otro lado -y en opinión de Nuño, es el tema más preocupante- se refirió al tema de la denuncia que hizo el abogado de Alejandro Gutierrez, en donde asegura que su cliente está siendo torturado por parte de las autoridades de esa entidad para implicar en las investigaciones a otros personajes priistas, incluyendo a Manlio Fabio Beltrones y Luis Videgaray. 

"Si esta denuncia que están presentando fuera ratificada ante un juez, estaríamos ante un acto monstruoso en el que Javier Corral estaría recurriendo a la tortura para poder incidir y meterse en la elección". 

En entrevista radiofónica con Luis Cárdenas insistió: "Es un señalamiento que se tendrá que investigar y en caso de que se compruebe pues sería francamente no solo inadmisible sino monstruoso".