El alcalde de Cuernavaca Cuauhtémoc Blanco no solo da casi por hecho que será el abanderado de Morena-PT-PES a la gubernatura de Morelos sino que tendrá una comoda victoria frente a la oferta del PRD (el hijastro de Graco Ramírez) y quien termine por ser candidato del PRI.

Hiperquinético, hace reuniones que se extienden de madrugada, viaja frecuentemente a CDMX, reparte cargos en un virtual gabinete y describe su idea más jugosa: investigar la obra pública en Morelos durante el sexenio de Graco Ramírez. Ya tiene una muletilla que lo acompaña donde va: "ya fueron presos varios gobernadores del PRI, Graco será el primero del PRD". Todo sin todavía haber ganado la nominación.

Esto ya se conoce en el entorno de Graco donde dan por descontado que en realidad Blanco es solo un ariete del secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong, que avala al ex astro del fútbol y que siempre tuvo una relación convulsionada con Ramírez. El último episodio de gravedad fue durante los sismos de septiembre.

Graco ya intentó meter preso a Blanco por un crimen en Cuernavaca pero su gestión no tuvo éxito. Luego aspiró a una presidencial pero nunca superó los dos puntos de intención de voto. Ahora impulsa a un familiar para la sucesión lo cual instala la idea de que el PRD se encamina a perder el Estado.