La última cita de la Conago dejó una novedad que interesó a varios gobernadores. Quirino Ordaz, gobernador de Sinaloa por el PRI contrató a la firma Mercury Partners para que haga cabildeo en Washington en favor del Estado por el TLCAN. Cuando otros mandatarios le preguntaron por ese movimiento dijo que no estaba de acuerdo en cómo se estaba manejando el gobierno federal y que desconfiaba de las posibilidades de Ildefonso Guajardo como negociador desde lo ocurrido en el acuerdo azucarero.

Esta determinación cristaliza la inquietud que dejo en los mandatarios estatales el acuerdo azucarero a pesar de que cerca de Guajardo intentaron transmitir que en realidad fue una suerte de primer concesión antes de dar las batallas claves por el TLCAN.

La inquietud de los gobernador está acompañada además por el hermetismo con el que el equipo de Guajardo está manejando ciertas cuestiones. Algo que el funcionario ya ha escuchado en sus idas al Senado.

Mercury Partners es una firma comandada por republicanos y que tiene un despacho en la Ciudad de México. Su jefe Vin Weber trabajó con Bob Dole, George W. Bush y Mitt Romney. Weber tiene nexos en Monterrey donde lleva cuestiones relevantes de empresas regiomontanas en EU. Tiene trato directo con figuras de la cúpula republicana como Paul Ryan.

A esto debe sumarse que Mercury acaba de contratar a un ex columnista de The Wall Street Journal, Michael Crittenden, cuyos editoriales eran consumidos permanentemente por el círculo rojo de Washington.

La jugada es entendible. Del total de las exportaciones sinaloenses a otros países, 82.5 por ciento corresponde a ventas al mercado de Estados Unidos. En ingresos, esto representa el 8.9 por ciento del Producto Interno Bruto Estatal.

Durante 2016, Sinaloa exportó productos por cerca de 770 millones de dólares, que representaron el 0.2 por ciento nacional. Los principales envíos fueron de tomate, garbanzo, carne de bovino, aceite y harina de pescado, camarón, calamar y atún.