Es un secreto a voces que Pemex sigue ordenar sus pagos a los proveedores. De hecho, en sus informes financieros, Pemex reporta pasivos con sus proveedores por un monto de 270,588 millones de pesos, al primer trimestre del año. Se trata de contratos con empresas que le brindan servicios de exploración, perforación y todo tipo de herramientas para la operación de las empresa productiva del estado.
Con la intención de saldar deudas y brindar liquidez a sus abastecedores, la petrolera dirigida por Octavio Romero Oropeza ahora lanzó un plan de refinanciamiento de facturas, a través de la cual contratistas y proveedores podrán intercambiar sus facturas por pasivos financieros de Pemex. Es decir, bonos.
Según las autoridades de Pemex, el objetivo serÃa cubrir pasivos por 2,000 millones de dólares, y se podrÃan incluir a proveedores que tengan pagos pendientes superiores a los cinco millones de dólares con fecha de vencimiento hasta el 31 de mayo de 2022.
En comunicado de prensa, la compañÃa informó que, "se acordó un intercambio par por par de facturas comerciales por notas globales de Pemex con un cupón de 8.75% y vencimiento en 2029". Y aunque pueda parecer una buena noticia para todas las partes, los analistas estiman que en este sistema nuevo, la ganadora es únicamente Pemex.
Ocurre que bajo este esquema los proveedores deberÃan vender los bonos -que vencen en 2029- en un mercado secundario para asà obtener dinero, con el consecuente riesgo que significarÃa la pérdida de valor del bono y que el proveedor no recupere su inversión.
Este nuevo esquema de pagos nace de la oportunidad que tiene Pemex gracias a los elevados precios del petróleo que se manejan actualmente, pero tradicionalmente el mercado es muy volátil, ¿qué puede pasar después, cuando esos tÃtulos de deuda valgan menos?
Por favor no corte ni pegue en la web nuestras notas, tiene la posibilidad de redistribuirlas usando nuestras herramientas.