El magnate azucarero Juan Gallardo estuvo sumamente activo en la tarde noche de ayer martes, en el museo Soumaya de Polanco, en el encuentro convocado por el Consejo Coordinador Empresarial para definir acciones de rescate de Acapulco tras la tragedia del huracán Otis.

Gallardo, como todos los presentes en el encuentro pudieron ver, está sumamente interesado en tener un rol principal en las tareas de apoyo del puerto, pero, según mencionan en las cámaras empresariales, se trata de una estrategia para ubicar a un aliado en la conducción del CCE y así reemplazar a Francisco Cervantes.

La influencia de Gallardo en el mundo de la representación empresarial es conocida. Su sobrino, Juan Cortina, es actualmente el mandamás del Consejo Nacional Agropecuario y es quien está listo para ocupar el puesto de Cervantes de cara al próximo sexenio.

También tiene control del área internacional del Consejo Mexicano de Negocios, a cargo de Rolando Vega, quien le permite ese protagonismo.

Gallardo se ubicó en el primer plano del empresariado nacional en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari, donde tuvo un papel crucial en la negociación del TLCAN y fue el inventor del concepto hoy conocido como "cuarto de junto", o sea, los empresarios que acompañan a los funcionarios en las negociaciones comerciales.

Con su fuerte en el negocio azucarero, tiene intereses en el ámbito de los aeropuertos, es embotellador de PepsiCo y exporta tequila. En las cámaras se conoce bien además su permanente cabildeo en favor de un tratado comercial con Corea del Sur que el grueso de los industriales rechaza, pero a que a él le favorece.

En el sexenio de Vicente Fox le fueron expropiados ingenios que luego recuperó y tuvo además problemas por deudas con las entidades públicas que dan créditos al sector agropecuario.

En el sexenio de Felipe Calderón desarrolló el cruce fronterizo entre el aeropuerto de Tijuana y San Diego, California.

En privado Gallardo ofrece una visión crítica del sexenio de Andrés Manuel López Obrador pero cree que Claudia Sheinbaum tiene las mejores posibilidades de ser electa y por eso se modera en público, fundamentalmente para que no haya obstáculos de corte político en su plan de controlar el CCE.