Las dudas para el superpeso al cierre del año parecen disiparse, pues ahora se apunta a un tipo de cambio para el cierre del año cercano a los 17 pesos por dólar. Sin embargo, el escenario cambia para el 2024, cuando se prevé que las presiones electorales presionen a la divisa mexicana.

Esta semana las apuestas para el peso mexicano en la Bolsa de Chicago volvieron a aumentar en 38%, tras los datos de una inflación más baja en Estados Unidos, lo que alentó la proyección de que la Reserva Federal (Fed) podría terminar su ciclo al alza de tasas de interés. Se suma una menor percepción de riesgo por los conflictos de riesgos en Medio Oriente.

Bajo esa expectativa, el peso ligaría dos años seguidos como la segunda divisa más fortalecida frente al dólar entre sus pares, solo por debajo del peso colombiano. Su tendencia estará ligada a las expectativas sobre el banco central estadounidense, coinciden expertos.

Sin embargo, el mercado también prevé que para el siguiente año no podrá sostenerse dicho nivel y esperan una ligera depreciación que lleve al peso más cercano a las 19 unidades por dólar. Presiones que se materializarían hacia el primer trimestre del año.

La Fed le quita presión al peso: el mercado estima que pueda mantenerse debajo de los $18 por dólar

Por ejemplo, el último censo de Citibanamex apunta a niveles de 18.95 pesos por dólar para el cierre del próximo año.

Janneth Quiroz, analista de Monex, explicó que la divisa se verá impactada principalmente por las presiones que supondrá presiones para el próximo año, tanto en Estados Unidos como en México, donde asegura que el escenario podría estar más cerrado para las y los candidatos de ambos países.

También persisten las proyecciones de que la economía estadounidense finalmente ceda ante el fuerte alza de tasas de la Fed. Aunque se despejó el temor de una recesión, ahora se habla de un "aterrizaje suave".

A pesar de estas presiones, desde el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) consideran que el tipo de cambio aún estaría en un punto de equilibrio, aunque se encontrará en un nivel mucho más alto que la expectativa del gobierno mexicano, que es de 17.60 pesos por dólar.