Los funcionarios de Banco de México (Banxico) comenzaron a endurecer su tono respecto al ritmo en el alza de tasas, abriendo la puerta de un incremento mayor en 75 puntos base en junio y no 50, como venían haciendo en sus últimas reuniones.

Hasta este jueves, el consenso del mercado apuntaba por que en su siguiente reunión, la junta de gobierno de Banxico volviera a anunciar un aumento de 50 puntos base, en línea con los movimientos de su homólogo de EU, Fed, por sus siglas en inglés. Eso a pesar de que la votación estuvo dividida por el voto de la subgobernadora, Irene Espinosa, quien se mostró por un alza mayor.

Pero los pronósticos podrían cambiar luego de la información que arrojan las minutas de dicha reunión, pues se puede observar que no solo fue la subgobernadora la que puso sobre la mesa la posibilidad de tomar una postura más restrictiva, al menos cuatro de los cinco funcionarios lo expusieron así.

La inflación anualizada bajó en mayo a 7.58%, pero los precios en alimentos siguen en escalada

Sucede que al interior del banco central se observa una persiste preocupación por las presiones inflacionarias, que llevaron en abril a que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) tocara su nivel más alto en los últimos años, junto con un persistente -y cada vez más rápido- aumento en las proyecciones de corto y mediano plazo en el mercado.

De acuerdo con uno de los funcionarios, las expectativas mediano plazo aumentaron a un nivel de 3.55%, nivel no visto desde que comenzó su medición, lo que consideró que representa una advertencia del riesgo de desanclaje.

A pesar de que Irene Castellanos fue la única en votar por un alza de 75 puntos base en mayo, dentro de Banxico reconocen la necesidad de reforzar la postura pues además de enviar un mensaje más consistente, argumentan que incluso "disiparía aún más cualquier duda sobre la autonomía y refrendaría la obligación moral con el segmento más vulnerable de la población".

Otros argumentos que se hacen notar es que los ajustes estos hasta ahora a la tasa, que se ubica en 7%, han sido insuficientes y que se debe "reconocer el profundo cambio en las condiciones económicas y geopolíticas a nivel mundial, por lo que condiciones extraordinarias como las que se enfrentan pueden requerir de acciones extraordinarias", comentó uno de los miembros.

Aunque no todos compartieron esta percepción. Uno de ellos, que podría entenderse fue el subgobernador Gerardo Esquivel, de acuerdo con sus pasadas votaciones, se mostró a favor de actuar con mayor flexibilidad, pues consideró que el espacio para incrementar la tasa sin afectar a la actividad económica "es relativamente acotado" y un alza mayor podría generar un apretamiento excesivo y costos financieros para la economía

"Resulta innecesario y hasta imprudente pensar en adoptar un ritmo de alzas superior al de la Reserva Federal". Incluso consideró que hacia adelante incluso podrían darse las condiciones para comenzar a disminuir dicho diferencial, dados los sólidos fundamentos macroeconómicos, el desempeño favorable del peso y la posición monetaria relativa", señaló el funcionario.

Señales más restrictivas desde Banxico blindan al peso frente al alza de tasas en EU

Esta información ya empieza a ser considerada por los players del mercado Algunas lecturas ya perfilan un impacto en las expectativas del mercado, que podrían moverse en mayoría hacia un incremento de 75 puntos base, como Citibanamex, que ya lo considera en su escenario base para junio. 

"Con este mensaje tan halcón difícilmente se van a poder echar para atrás, independientemente de los datos de inflación. Además, consideramos que si no subieron la tasa con más fuerza antes es para evitar sorpresas en el mercado; ahora podrán alistar también más un mensaje de que no habrá otros aumentos tan contundentes como el de junio", señaló en diálogo con LPO  Adrián de la Garza, director de análisis de Citibanamex.