A la víspera de la reunión del Consejo Estatal de Morena, donde se elegirá el método de la encuesta para seleccionar al candidato de Morena en la Ciudad, los consensos parecen irse abajo, aun más. Con la aparición de Mario Delgado como aspirante a la nominación del partido marrón, las sumas y las restas no les salen a algunos de los demás aspirantes.

Como lo explicó ayer La Política Online, Martí Batres no quiere incluir a Delgado Carrillo en la mesa, pues cree que esperó hasta último momento para dinamitar los acuerdos que ya empezaban a tejerse entre los miembros del tridente.

Además de su antipatía por el operador más activo de Marcelo Ebrard en el grupo de AMLO, el dirigente moreno en el DF había hecho un cálculo político básico: Monreal o Sheinbaum, entre el primer y el tercer lugar, negociarían con él. Con el senador del PT en medio, la ecuación cambió. Así lo reflejó incluso la última encuesta de El Financiero, donde Delgado ya disputa la segunda posición de las preferencias.

Para Martí, esta suma (Monreal más Delgado) es muy diferente en términos de negociación, que la de por sí nada cómoda interlocución con dos jefes delegacionales.

Y no sólo lo sabe el líder moreno de la Ciudad. Ante la inminente junta estatal de este sábado, el delegado de la Cuauhtémoc se apresuró a salir en defensa de los cuatro candidatos, sin excluir a ninguno ("acaso en busca de dividir el voto a su favor", reveló a La Política Online un hombre de confianza en la coordinación de San Lázaro).

"Mi posición es que todos los aspirantes inscritos a una candidatura sean considerados por la Mesa de Acuerdos de Morena, no eliminados", escribió el zacatecano en su cuenta de Twitter. Y agregó, en un segundo mensaje: "Que el Consejo Político apruebe las ternas para la encuesta. Debemos mantener la unidad, y lograr que los mejores perfiles nos representen".