Fue desde abril de este año que LPO reportó que el fiscal Iván Carpio tenía su renuncia sobre la mesa. Su participación en escándalos y casos que lo pusieron en tal posición son varios, complejos y de diversa gravedad, pero fueron dos investigaciones las que lo tumbaron.

Según supo esta redacción por fuentes al interior de la Fiscalía General del Estado, la mala relación con la alcaldesa Montserrat Caballero y la investigación por narcotráfico contra dos integrantes de la Fiscalía -en delitos cometidos en distintos momentos- tumbaron a Carpio.  

"El trabajo del Mtro. Carpio al frente de la Fiscalía General del Estado, revitalizó las capacidades institucionales de la misma, al tiempo que generó otras, que permitirán una mejor investigación, para beneficio de la sociedad, siendo un legado que perdurará para las próximas generaciones", reconoció en un boletín la gobernadora Marina del Pilar.

Carpio responde a Caballero: "Los detenidos por transportar 7 cuerpos son inocentes"

Sin embargo, los casos de Octavio Espino Espino Torres (2022) y Ana Sofía López Osuna (2023), detenidos ambos en Estados Unidos por tráfico de drogas, apuntan directamente a autoridades estatales de alto nivel. Desde luego, el nombre de Carpio nunca se ha descartado.

El propio general Gilberto Landeros, antes de dejar la Secretaría de Seguridad del estado en diciembre pasado, descargó contra María Elena Andrade, directora del sistema penitenciario de BC y operadora Carpio Sánchez, por la supuesta protección al "Cabo 89", Jesús Armando González, un criminal de alta peligrosidad que trabaja para "Los Rusos" en Mexicali.

El segundo caso se refiere a la nula coordinación que tuvo con la alcaldesa de Tijuana y su titular de la Secretaría de Seguridad Municipal. Este municipio concentra el 80% de los homicidios dolosos de todo el estado, y su prioridad en las mesas estatales de seguridad no ha cambiado de estatus prácticamente desde 2021. Pero ello no importó para ambas partes.

La propia Montserrat Caballero tuvo que mudarse al cuartel del 28 Batallón de Infantería en junio pasado debido a las amenazas en su contra y al ataque directo a una camioneta de su equipo de seguridad. En aquella ocasión, al confirmar el cambio de residencia, la morenista bromeó sobre el trabajo de Iván Carpio, el cual es dejar ir a los delincuentes detenidos por su Secretaría de Seguridad, y luego corrigió. "Perdón, me equivoqué", agregó.

En los hechos, Caballero se refugió con el general Leopoldo Tizoc Aguilar e intentó desplazar a Carpio de los operativos en Tijuana, dejando a cargo de la Secretaría de Seguridad del Estado su protección y el combate al delito junto a la Guardia Nacional. Entra en funciones como encargado de despacho Rafael Orozco Vargas, Fiscal Central.