El gobierno de Andrés Manuel López Obrador cerró este lunes el acuerdo de compra de las 13 centrales de Iberdrola valuado en la que participará Fonadin y otras entidades financieras púbicas, sin embargo, al momento no hay señales de la participación de privados.

Como anticipó LPO, tras los desacuerdos con Germán Larrea y la tensión que generó en el sector privado la toma temporal de vías, el gobierno apresuró un mensaje de certidumbre que alejara la percepción de políticas expropiatorias, por lo que tomó centralidad apresurar el acuerdo con la firma española, por lo que desde la Secretaría de Hacienda y Crédito Público operó inmediatamente un encuentro entre Ignacio Galán, titular de Iberdrola y banqueros.

El encuentro, sin embargo, no ha logrado concretarse, pues los bancos y Afores que analizan participar aún no cierran el acuerdo. Sin embargo, fuentes cercanas a este proceso confían que la firma de este lunes pueda empujar al sector privado a sentir mayor confianza para concretar la operación.

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Vale recordar que más del 50% de este negocio quedará en manos del fondo privado Mexico Infraestructure Partners (MIP) y el resto se ofertaría al sector privado, desde donde ya habría hay tres Afores y cuatro bancos interesados. Además, de acuerdo con fuentes de la CFE, una opción será acudir al mercado de capitales a través de la colocación de CKD's.

Por su parte, la firma española, que ha protagonizado duros ataques del gobierno federal, continuará en México operando 14 plantas renovables que representan el 45% de su negocio en México y tienen un valor de 93.33 millones de euros.

Además, la Comisión Reguladora de Energía (CRE) le autorizó el permiso de generación de la central eólica Santiago, en medio de una política mucho más restrictiva para empresas privadas, pues se busca dar prioridad a CFE.