Dos ministros de la Corte Suprema respondieron por escrito a las causales de juicio político elaboradas por la Comisión de la Cámara de Diputados que los acusa de mal desempeño. Los jueces Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz apelaron al envío de cartas por separado y sus pares Ricardo Lorenzetti y Juan Carlos Maqueda optaron por el silencio.

Aunque se descartaba que el máximo tribunal rechazaría de plano los argumentos plasmados por el kirchnerismo, cada cual recurrió a caminos individuales para notificar su postura a los legisladores o quitarle entidad.

Fuerte gesto de la Corte Suprema a Massa: "es un hombre de Estado, se puede dialogar"

Como adelantó LPO, el Poder Judicial en general y la Corte Suprema en particular celebraron, discreta pero firmemente, el resultado de la primera vuelta electoral, cuyo saldo dejó a Massa con el 37 por ciento de los sufragios y al líder libertario con 30 puntos. "Hay expectativas favorables por el candidato que se impuso" en las elecciones generales y "Massa es un hombre de diálogo" fueron dos de las expresiones que recogió este portal de boca de actores gravitantes en pasillos judiciales.

Un día después, Lorenzetti se encargaría de divulgar un pronunciamiento entre sus colegas y la prensa, acusando a Rosatti de "populismo judicial" por haber coincidido en el clamor por la unidad nacional que propone Massa. En la Corte algunos voceros relativizan las diferencias y otros subrayan el eterno enojo de Lorenzetti desde que fue desplazado de la conducción de la Corte en 2018 por Rosenkrantz y Rosatti.

La respuesta a los diputados, por lo demás, se concretó tras una reunión de acuerdos en la que se abordaron 600 causas, uno de los elementos utilizados en la carta de Rosatti para jactarse de que el juicio político en el Congreso no detuvo a la Corte en su labor.

A principios de semana, LPO anticipó que este viernes vencería el plazo para el anuncio de comparecencia o envío de respuesta formal desde el 4º Piso de Tribunales al Congreso. 

Con la idea que un triunfo de Massa podría normalizar la relación del Poder Ejecutivo con el máximo tribunal, fuentes judiciales explicaron que más allá de la respuesta o no al juicio político, la mayoría en la Corte se sigue componiendo con los votos de Rosatti, Rosenkrantz y Maqueda. Además, fuentes del oficialismo en la Comisión de Juicio Político admitieron que se sometió al enfriamiento el trámite contra los jueces para no comprometer la suerte de Unión por la Patria de cara a los comicios del 19 de noviembre.

Télam

Con todo, los magistrados que giraron su mensaje por carta impugnaron en líneas generales los argumentos políticos del kirchnerismo bajo la figura de "irregularidades" en la investigación preliminar. "Se vulneró el propio reglamento de la comisión", decían a este medio fuentes judiciales que siguieron con detalle el proceso iniciado contra los togados.

En ese sentido, Rosatti y Rosenkrantz coincidieron en las vigas de su texto. Si bien ambos conceden que la Constitución Nacional prevé el mecanismo del juicio político a los miembros de la Corte Suprema, el actual presidente del tribunal sito en el Palacio de Talcahuano alegó que "durante el trámite del sumario de la investigación se cometieron irregularidades procesales que afectan seriamente las garantías del debido proceso", y su antecesor en el cargo aludió a las instancias en que el "uso infiel" de esta herramienta hace "imposible enorgullecerse" de la historia institucional.

A lo largo de las 71 páginas de su texto, el ex intendente de Santa Fe y ex ministro de Justicia en 2003 sostuvo, por ejemplo, que las causales por el fallo del 2x1 en el Caso Muiña y la declaración de inconstitucionalidad de la reforma del Consejo de la Magistratura impulsada por Cristina Kirchner en 2006, reponiendo la ley anterior y, según los representantes del Frente de Todos, arrogándose la facultad de legislar, se basan simplemente en la "disconformidad con el contenido de las sentencias". "Buena parte de los cargos formulados coinciden con planteos realizados por las partes en distintas causas judiciales que se encuentran actualmente a estudio del Tribunal", adujo.

Rosenkrantz, por su lado, consideró evidente que hubo "ausencia absoluta de fundamentos en los cargos provisorios" e hizo reserva de interponer las acciones y recursos legales que lo asistan en su defensa. Rosatti, incluso, señaló el "inesperado" y "abrupto cierre de la investigación", en víspera del recambio parlamentario.