La invasión rusa a Ucrania va a cambiar drásticamente el orden geopolítico mundial. A la vez, las sanciones impuestas a Rusia, por Estados Unidos y distintos países Europeos e instituciones mundiales, van a afectar la economía rusa, lo que a la par tendrá repercusiones en los países vecinos. Uno de estos países es la República de Kazajistán: esta guerra tendrá consecuencias para dicha nación centro-asiática a corto, mediano y largo plazo tanto desde el punto de vista geopolítico como económico.

Para entender a Kazajistán, es conveniente primero observar un mapa. El país tiene una extensa frontera con Rusia, también limita con China, y está ubicado cerca de Afganistán, un país siempre complicado. Es decir, Kazajistán está geográficamente lejos de Estados Unidos y Europa. Por ende, su política exterior es lo que Nur-Sultan, la capital del país centro-asiático, denomina como multi-vectorial; esto significa que desde su independencia de la Unión Soviética hace tres décadas, Kazajistán ha creado una política exterior en la cual se propone establecer relaciones estrechas y cordiales con las potencias y bloques tanto mundiales como regionales, incluyendo a Latinoamérica.

Kazajistán y Ucrania

Hablando de Ucrania, desde que comenzó la guerra, Kazajistán no ha reconocido a las regiones separatistas de dicho país, es decir a la República Popular de Donetsk y a la República Popular de Lugansk, algo que sí ha hecho Rusia. Así mismo, Kazajistán tampoco ha enviado tropas a Ucrania. Por otro lado, Nur-Sultan no ha criticado la invasión. Aún más, durante la Asamblea General de las Naciones Unidas en marzo último, Kazajistán, al igual que otros países de Asia Central, se abstuvieron de votar a favor o en contra de una resolución que clasificaba como invasión las operaciones de las tropas rusas en Ucrania.

Es decir, el país ha mantenido una posición neutral y a favor del diálogo para resolver este conflicto. El presidente de Kazajistán, Kassym-Jomart Tokayev ha sostenido conversaciones telefónicas con los presidentes Vladimir Putin de Rusia y Volodymyr Zelenskyy de Ucrania, para promover las negociaciones pacificas para solucionar el conflicto. El 14 de Marzo último, el gobierno de Kazajistán también envió 28.2 toneladas de ayuda humanitaria a Ucrania, incluyendo medicinas como antibióticos y otros.

Kazajistán y Rusia

¿Por qué Nursultan lleva a cabo esta estrategia? De nuevo, la geografía y los estrechos lazos entre Nur-Sultan y Moscú son factores críticamente importantes. El comercio bilateral entre los dos países alcanzó los 25 mil millones de dólares en el 2021. Los dos países son miembros de bloques regionales como la Unión Económica Euroasiática (EAEU en inglés), la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (CSTO en inglés) y la Organización de Cooperación-Shanghai (SCO en inglés). Además, en Enero 2022, cuando hubieron graves y violentas protestas en Kazajistán, que terminaron con un aproximado de 225 a 250 muertos y más de doce mil arrestos (la mayoría de ellos ya han sido liberados), Rusia y otros miembros del CSTO mandaron tropas a Kazajistán para ayudar al gobierno a retomar el control. Obviamente no fue bien visto por la comunidad internacional; varios gobiernos y organizaciones internacionales como Human Rights Watch demandan ver más transparencia en las investigaciones del gobierno de Kazajistán en la violencia de Enero.

Además, debemos recordar que en menos de 20 años, Rusia ha llevado a cabo operaciones militares en dos países fronterizos, ex-miembros de la Unión Soviética: Georgia en el 2008, y Ucrania en el 2014 y ahora en el 2022. Estas operaciones resultaron en la pérdida de territorio para estos dos países. Por ende, no sorprende que Nur-Sultan actúa con cautela y no quiere agravar sus relaciones con Moscú, dados estos recientes incidentes.

Kazajistán y el resto del mundo

Habiendo dicho esto, Rusia no es el centro del mundo para Kazajistán; dicho país quiere mejorar las relaciones que tiene con Estados Unidos y los países Europeos, entre otros, ya que su imagen internacional de ser un país estable fue dañada debido a la violencia que ocurrió en enero.

Por ejemplo, en los últimos años Nur-Sultan ha estado llevando a cabo un proceso de liberalización económica, con el objetivo de llegar a ser uno de los 30 países más desarrollados del mundo para el 2050. (He discutido la liberalización económica de este país en un capítulo en el libro recientemente publicado Central Asia and the Covid-19 Pandemic) Además, el país considera importante diversificar sus socios económicos. Obviamente Rusia y China, vía la famosa Iniciativa de la Correa y Ruta de la Seda, son socios estratégicos, pero Nur-Sultan quiere diversificar aún más su lista de aliados económicos.

Para esto, Nur-Sultan está buscando desarrollar su economía y desarrollar industrias aparte de las energéticas, que son el pilar de su economía. El Estado ha creado instituciones como la agencia de inversiones Kazakh Invest, y el Centro Astana de Finanza Internacional (AIFC en inglés) para que el país llegue a ser un foco de inversiones, transacciones financieras, y arbitraje comercial, en Asia Central.

En cuanto al comercio internacional, un buen ejemplo es Estados Unidos. Antes de la pandemia, el comercio bilateral llegó a dos mil millones de dólares en el 2019. Obviamente, debido a temas de geografía y producción, el comercio entre Nur-Sultan y Washington no llegará a los 25 mil millones, como el comercio existente entre Nur-Sultan y Moscú; pero ciertamente pueden haber avances, incluyendo oportunidades de inversionistas estadounidenses que estimen conveniente invertir en un "mercado fronterizo" como es Kazajistán.

Como última anécdota, podemos mencionar como por ejemplo que en Octubre del 2021, Alan Queiroz, el director de la compañía Brasileña Por natureza, visitó Nur-Sultan y se reunió con representantes de Kazakh Invest y directores de compañías de Kazajistán. Aunque no es claro si la compañía brasileña llegará a invertir en Kazajistán, esta visita demuestra una visión a larga distancia y a futuro del país centro-asiático, ya que también tiene interés en crear relaciones comerciales con nuestra región Latinoamericana.

Conclusión

El 16 de marzo el presidente Kazajistan Tokayev dio un mensaje a la nación en el que discutió temas como la importancia de acabar con el nepotismo y las "super-presidencias" en su país, y también promover la transparencia y la justicia, dada la violencia en Enero 2022.

En cuanto a la guerra en Ucrania, el jefe de estado fue cauteloso y no la describió como una guerra, sino utilizando expresiones como "la situación en Ucrania," y creó paralelos como el pasado reciente, ya que explicó que "la situación internacional hoy en día es de muchas maneras parecida a las fases más graves de la Guerra Fría." También habló de cómo su gobierno tiene que asegurar que no haya falta de alimentos debido a la guerra y las sanciones internacionales impuestas a Rusia.

Como hemos analizado en este comentario, el gobierno de Kazajistán tiene que ser cauteloso en sus declaraciones públicas, y tiene que pensar y actuar de manera muy estratégica. La falta de críticas abiertas contra la invasión no significa necesariamente que Kazajistán la aprueba, sino que existen otros factores a considerar. Curiosamente el gobierno Kazajistán ha permitido, dentro de algunos parámetros, las protestas de sus ciudadanos en contra de la guerra en Ucrania.

El futuro geopolítico de Asia Central está unido al destino de la guerra en Ucrania, cómo actuará Rusia tanto con Washington y Europa, y que medidas llevará a cabo Moscú para proteger su economía debido a las sanciones. De manera similar, los países fronterizos como Kazajistán también tendrán que adecuarse a esta nueva realidad de la geopolítica mundial.