Las crÃticas de Emiliano GarcÃa-Page y Javier Lambán a la reforma del delito de sedición no son las únicas dentro del PSOE. En los territorios creen que el acuerdo entre Pedro Sánchez y ERC golpeará a los candidatos socialistas en las elecciones municipales y autonómicas de mayo, por lo que Moncloa ha dejado en claro que no avalarán un nuevo referéndum de autodeterminación en Cataluña. Los más incómodos con el asunto no se fÃan.
Félix Bolaños aseguró el martes que "un referéndum contrario a la Constitución en ningún caso se va a celebrar" y pidió no "cronificar el conflicto". El ministro de la Presidencia también dijo que los lÃderes socialistas entienden las modificaciones al Código Penal y que Cataluña "ya no es un problema para España", aunque el Ejecutivo de Sánchez no tiene garantÃas en ninguno de los dos casos y, en efecto, crece la desconfianza.
En Moncloa coinciden en que el independentismo comenzará a agitar la idea de una consulta como parte de la campaña para el 28 de mayo, pero se trata de una promesa vacÃa porque ERC, Junts y la CUP ya no tienen una mayorÃa que pueda reeditar el 1-O. Los que piensan como los presidentes de Castilla-La Mancha y Aragón enumeran: los indultos, la mesa de diálogo, la sedición y la malversación. Y recuerdan que cuando los republicanos insinuaron que retocarÃan el Código Penal, el gobierno lo negó.
Para colmo, Salvador Illa defendió este miércoles una eventual consulta de autogobierno para Cataluña. El lÃder del PSC dijo que no era un referéndum "para la ruptura" y recibió rápidamente el respaldo de los ministros MarÃa Jesús Montero y Miquel Iceta. "Cuando gobernaba el PP habÃa referéndums ilegales, consultas y declaraciones unilaterales de independencia y desde que gobierna Sánchez no ha habido nada de eso", señaló el titular de Cultura.
El problema es que Illa reaccionó a la propuesta de Oriol Junqueras, es decir, hizo una contraoferta según la agenda que ERC intenta instalar en Cataluña. De nuevo, el PSOE presenta una solución intermedia -reformar el Estatuto de 2006- que las fuerzas constitucionalistas y de las derechas ven como otro guiño de Moncloa a sus socios de investidura y el primer paso a un nuevo procés.
"España no se va a romper por la reforma de Sánchez al Código Penal"
"DeberÃamos pretender por todos los medios que la gobernabilidad no dependa de los extremos, ni de los independentistas ni de los extremistas de ninguna orientación ideológica", apuntó Lambán. No son los pactos puntuales con ERC, sino la alianza de Sánchez con partidos del independentismo. Además, el presidente de Aragón admitió que no entiende la propuesta de Illa. Fuentes socialistas en el Congreso reconocen a LPO que las declaraciones del lÃder del PSC "confunden y crispan" a otros dirigentes del partido.
Sánchez necesita a ERC para la continuidad de la legislatura, pero los republicanos dependen de los de Illa para que Pere Aragonès sobreviva en la Generalitat tras el divorcio con los posconvergentes, algo que sirve a Moncloa para llevar tranquilidad al PSOE. Sin embargo, las palabras de Page y Lambán, entre otros referentes, se parecen a las del PP y Ciudadanos, una muestra de lo arriesgado de la jugada del presidente. Lo que sucede en Cataluña es difÃcil de prever.
Hace unos meses atrás, la crisis en el Govern terminó en la salida de Junts, y la idea de una segunda consulta para la autodeterminación es recurrente dentro de los partidos independentistas, dicen los ministros más cercanos a Sánchez. La oposición y los socialistas molestos con las últimas medidas dicen que los separatistas tienen ahora más incentivos para intentar una vez más la "ruptura" de España.
Por favor no corte ni pegue en la web nuestras notas, tiene la posibilidad de redistribuirlas usando nuestras herramientas.