Si hacemos una lectura de la política hoy, podríamos definirla bajo el término: "Modo Avión". El cual, la determinaría, como una desconexión total de los dirigentes frente a los problemas reales que enfrenta el país.

Los últimos tres períodos de los sucesivos gobiernos tendrían un denominador común: Ninguno pudo con ese potro desbocado, la inflación. Mucho menos, cumplir con las promesas de: "pobreza cero", "lluvia de inversiones", "vamos a llenar la heladera" o "es con el pueblo adentro". Sino todo lo contrario.

El llegar a marzo del 2022 con una inflación interanual por encima del 50%, que ubica a casi la mitad de la población en la línea de pobreza, habla de una dirigencia disociada de las necesidades de la gente, sobre todo, de las fallas para definir prioridades en las acciones de gobierno. Es lo que le reclaman al presidente desde las propias entrañas del Frente de Todos: alinear los salarios por encima del índice de inflación, congelar las tarifas de los servicios públicos y una política de comercio interior más rigurosa que logre contener el aumento de precios de los alimentos de la canasta básica.

La moderación que intenta el gobierno y cierto sector de la oposición, principalmente encarnados en las figuras de Alberto Fernández y de Horacio Rodríguez Larreta, hoy, no tienen lugar para crecer por sí solos en la Argentina de la polarización. Quienes converjan hacían el centro, se verán interpelados por una opinión pública que demanda soluciones de fondo, sin maquillajes. Van a necesitar de campamentos aliados en los extremos.

Por esto, se entiende como novedad, el crecimiento de las figuras de Javier Milei y de Patricia Bullrich. Por un lado. Por el otro, en vistas de los resultados de la mayoría de las encuestas que circulan por los despachos públicos y, sumando la mejora en la performance electoral de la izquierda a nivel nacional, se podría inferir que, hoy, los extremos captan mejor los sentimientos de una parte importante de la población. De hecho, algunos intendentes del conurbano bonaerense ya advierten un fin de ciclo político debido a la falta de empatía de la dirigencia sobre la agenda de la sociedad. Para éstos, lo que manda es el territorio.

Será interesante observar dónde se ubicará la UCR, identificada históricamente como una fuerza socialdemócrata. Quién postula principalmente a Facundo Manes y a Gerardo Morales como sus candidatos presidenciales. El gobernador jujeño actualmente ubicado en la coalición de Juntos por el Cambio, pero con salvoconductos en el Peronismo Federal y Renovador.

Tras el Acuerdo de Facilidades Extendidas de la Argentina con el FMI, habrá que ver cómo el gobierno logrará implementar medidas de ajuste, segmentación de tarifas y quita de subsidios a los servicios públicos para cumplir con las metas de déficit fiscal acordadas con el organismo internacional. Discursivamente, el oficialismo no logró instalar en la opinión pública la responsabilidad sobre el endeudamiento por parte del gobierno de Mauricio Macri. Por tanto, el acuerdo con el FMI es importante porque el país no cae en cesación de pagos; el tema es que el Frente de Todos pierde competitividad electoral de cara al 2023.

Con la sanción de la ley, también cambió el sistema político de la coalición gobernante: Hay incentivos para romper por parte del kirchnerismo debido a las contradicciones en la política económica. Ya que para Cristina Fernández y Máximo Kirchner las consecuencias del Acuerdo con el FMI redundará en mayores ajustes, suba de precios e inflación que golpeará principalmente a la base de su electorado.

Advierten sobre un escenario de aumento de la conflictividad en la calle durante los próximos meses.

Por su parte, la oposición no tiene un liderazgo único, pero se ordenan internamente y votan juntos en ambas cámaras del Congreso. Eso, en política, vale para transmitir a sus seguidores un discurso unificado.

Y Sergio Massa se erige como una de las figuras dialoguistas dentro del Frente de Todos, pero con juego propio. Construye subterfugios en todas las arenas políticas y en el círculo empresarial que le permitan ser una opción electoral competente en el 2023.

Frente a este escenario, lo que viene en Argentina son gobiernos de coaliciones débiles o volátiles con preponderancia de los extremos.

Si la política se trata de comunicar imágenes de futuro, el mismo se vislumbra sordo a aquellos, en un despiadado "Modo Avión".