Con la atención puesta en la definición del Mundial en Qatar, la rosca del peronismo cordobés estuvo puesta en el dÃa después. Literal. Porque el próximo lunes, cuando el resultado de la definición mundialista sea cosa juzgada, en la Legislatura cordobesa se llevará adelante la sesión preparatoria para definir las autoridades 2023.
En una definición -la legislativa- que no es una más. Por primera vez, un verdadero peso pesado del PJ mediterráneo como Oscar González lo mira desde afuera. Resuelta la suspensión, casi de manera definitiva y sin regreso tras el accidente de hace unos meses, él no será el dueño de la presidencia provisoria. González no será la tercera autoridad provincial, cargo que ejerció en las dos últimas gestiones del gobernador Juan Schiaretti.
Lo que, sin dudas, abre un escenario casi inédito para el PJ cordobesista y obliga a una reconfiguración que, casi con seguridad, ya tiene el resultado puesto. Tal como lo contó LPO hace varias semanas cuando la senadora Alejandra Vigo presionó para ocupar casilleros, ahora la situación dejó a la esposa de Schiaretti asegurando parte del joystyck. No todo.
Aunque, a partir de un acuerdo que hoy genera tensiones con la dirigencia del interior, el consenso fue de una mesa muy chica y dejó a un histórico ultra schiarettista como Francisco Fortuna como tercera autoridad provincial para el año próximo. Lo de la polémica por el acuerdo reducido no es por la figura de Fortuna, quien no solo ejerció como jefe de bloque en estos tres años, sino que en los últimos meses desactivó los dos grandes conflictos de la gestión: el caso González y la crisis con los médicos.
El enojo viene por el rechazo que la dirigencia del interior empezó a plantear por la jefatura de la bancada que será para un viguista paladar negro, el legislador por la capital cordobesa, Leonardo Limia.
AsÃ, Vigo resignó la presidencia provisoria que post caso González habÃa quedado para Nadia Fernández; pero asegura el control del bloque con Limia, referente directo de la senadora en la Unicameral.
Este mediodÃa, un dirigente del interior reconoció que entre los legisladores departamentales y algunos intendentes no terminó de caer bien la noticia. "A Fortuna le reconocen la lÃnea directa con Schiaretti y la trayectoria en la Legislatura, a Limia no", sintetizó. A pesar del peso de conducir una comisión como la de Presupuesto en el caso de Limia; y los antecedentes de Fortuna tanto en la Legislatura como en el Ejecutivo como ministro de Salud.
El enojo apunta a un acuerdo casi express entre Schiaretti, Vigo y el propio vicegobernador Manuel Calvo.
El hecho generó aún más tensiones entre la dirigencia del interior y el Panal que venÃa con algunos capÃtulos de fricción por la caÃda de la re-re. Jugada que aceleró Schiaretti en los últimos dÃas a fondo y hablando con un ministro de llegada directa al viguismo parlamentario. Un conocedor de las tensiones reconoció a este sitio que amagó con patear el tablero fuerte si se insistÃa con la especulación de debatir un perÃodo más para intendentes y legisladores.
Roces que después se aceleraron entre los intendentes por la disputa de las autoridades legislativas.
La reconfiguración tampoco deja espacios para el llaryorismo puro. Fortuna, de buena relación con el entorno del intendente, fue blanco de algunos cuestionamientos en plena fricción generacional del PJ; y tanto Fernández, que podrÃa ser la vicepresidenta primera, como Limia, están enrolados en el viguismo.
"No hay nada que pueda generar algún cortocircuito de Llaryora para con Schiaretti. Nada. MartÃn sabe cuándo será su momento", tratan de apaciguar cerca del intendente.
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Bueno, nooo...
Se dan la mano para no caerse. Las personas gra des suelen marearse subiendo escaleras. Y como son políticos si se cae uno se cae el otro.
Entendés?
Ajajajajaj