El histórico defensor del Pueblo de Córdoba, el radical Mario Decara, es un bicho raro de la política cordobesa: aunque está limitado por la Constitución a participar de política, tiene sólidos lazos con el peronismo provincial, en particular con Carlos Caserio y la vieja guardia, y mantiene diálogo abierto y constante con los popes del radicalismo. Cuando termine este mandato, habrá acumulado 15 años de defensor, siempre impulsado por la UCR y con el aval del PJ: un hijo del bipartidismo cordobés.

Esta semana, la Defensoría del Pueblo contrató decenas de espacios publicitarios en vía pública oponiéndose a los cortes de calle, en coincidencia con el paso de la marcha federal piquetera que tuvo en Córdoba un primer epicentro en su paso hacia Buenos Aires.

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La manifestación generó un caos en la ciudad. En los afiches se lo ve al defensor con un gesto severo junto a la frase: "Basta, todos tenemos derecho a circular: Decara te defiende". Hay un error en las gigantografías: dice que el derecho a circular está contemplado en el artículo 10 de la Constitución Nacional, cuando en realidad es el artículo 14.

Decara contrató decenas de espacios publicitarios en vía pública para lanzar un mensaje poco usual entre los defensores del pueblo: un rechazo frontal a los cortes de calles que hacen los movimientos sociales.

La manifestación de Decara es declamativa: la Defensoría del Pueblo sólo puede juntar las partes para que dialoguen, en un marco de mediador más que de denunciante de los piqueteros.

En el entorno del defensor se entusiasman con que Decara dé un paso hacia una candidatura electiva en un futuro cercano. Lo imaginan candidato del radicalismo si Rodrigo de Loredo va por la Gobernación.

De Loredo manifestó que él ya tiene decidido a qué se postulará, pero no blanqueó si irá por la intendencia de la ciudad de Córdoba, donde tiene números muy favorables, o buscará reemplazar a Juez como candidato a gobernador de Juntos por el Cambio.

Si De Loredo va a por la Gobernación, el radicalismo tiene plantado a Juan Negri, quien ya se lanzó como candidato a intendente y a Javier Bee Sellares, enrolado en las huestes de Gustavo Valdes. Es en ese escenario de "río revuelto" en el que Decara plantearía disputar la candidatura a intendente.

En paralelo, quienes integran la pata territorial de Decara comenzaron a caminar los barrios de la ciudad: hicieron un locro en la populosa Villa El Libertador, "La Matanza" cordobesa, y tienen en carpeta los avales para conformar un núcleo interno en el departamento Capital. El nombre del espacio es Córdoba Abierta y tiene como caras visibles al ex diputado nacional Fernando Montoya y al economista Franco Jular, entre otros.