El senador del Frente de Todos Mariano Recalde presentó un proyecto de ley para que las empresas compartan las ganancias entre los trabajadores que hayan sido suspendidos por disminución de actividad, una facultad que está vigente desde 1996.
Les permite reducir la jornada de los empleados y pagarle sumas no remunerativas, como son las contribuciones destinadas a las obras sociales y al Fondo Solidario de Redistribución. Pero no se pagan los aportes y contribuciones previsionales ni el resto de las obligaciones.
Recalde, que es abogado laboralista, propone que cuando la misma empresa que haya implementado las suspensiones vuelva a registrar ganancias, los trabajadores que fueron suspendidos cuando habÃa pérdidas se repartan el 10% de esa renta.
La mitad irÃa para los suspendidos en proporción al número de dÃas efectivamente trabajados por cada uno de ellos en el año independientemente de su remuneración. Y la otra "en proporción a la sumatoria de las remuneraciones devengadas por cada trabajador afectado a la suspensión durante el ejercicio económico de que se trate".
El reparto de ganancias está previsto en la Constitución, pero nunca se reglamentó por ley. El último intento lo hizo Héctor Recalde, papá de Mariano, cuando era diputado nacional. Pero para Cristina Kirchner no era oportuno.
"Es una oportunidad para saldar esa deuda", sostuvo el senador, que la última semana empezó a defender la iniciativa en una reunión de asesores de la comisión de trabajo y previsión, que preside la jefa de Unidad Ciudadana Juliana Di Tullio.
"Durante la pandemia las que más utilizaron este artÃculo fueron las grandes empresas, que además recibieron ayuda del Estado a través del ATP. Ahora que volvieron a crecer, es razonable que retribuyan todo ese esfuerzo y compensen a los trabajadores afectados", habÃa dicho en un hilo de twitter cuando presentó el proyecto, que por ahora no tiene fecha de tratamiento.
