El kirchnerismo no pudo comprometer como esperaba al ex ministro de Justicia y Seguridad porteño, Marcelo D'Alessandro, quien compareció esta tarde en la comisión de Juicio PolÃtico de la Cámara de Diputados que evalúa la procedencia de sentar en el banquillo a los cuatro miembros de la Corte Suprema.
La citación al ex funcionario de la Ciudad se basaba en la supuesta conversación por chat que tomó estado público entre el testigo y Silvio Robles, vocero del titular del Máximo Tribunal, Horacio Rosatti, sobre el litigio de la Ciudad contra la Nación por los fondos coparticipables.
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Sin embargo, D'Alessandro se amparó en algún que otro segmento de su interrogatorio en las prerrogativas del artÃculo 18 de la Constitución Nacional, que dice que ningún habitante puede ser quitado de sus jueces naturales y juzgado por tribunales especiales, una manera de sugerir que la Comisión de Juicio PolÃtico en lugar de tratarlo como testigo, lo acusaba.
Como en las anteriores citaciones, el folklore no estuvo ausente y contó con la bulla de la oposición cuando los representantes del Frente de Todos ensayaban sus preguntas. "Caen todo el tiempo: nosotros les decimos 'tortura' y saltan y se arma griterÃo", graficó en los pasillos del Anexo del Congreso, donde se desarrolla la comisión, uno de los referentes opositores experto en encender la ira de sus adversarios.
El punto más álgido se dio cuando la diputada Vanesa Siley estaba en uso de la palabra y solicitó detalles al testigo sobre sus chats con Robles. En la respuesta, D'Alessandro pisó el palito, según argumentó ante este medio el radical Leopoldo Moreau, y utilizó la palabra "filtración".
En ese instante, se caldeó la sala. Para el oficialismo debió decir conversación pública o de público conocimiento pero, a criterio de la oposición, el teléfono del ex ministro fue hackeado y sufrió una filtración.
El debate semántico no serÃa un taller literario sino un round más con sus propias consecuencias polÃticas. Por eso, el presidente del bloque de la Coalición CÃvica, Juan López, reclamó a viva voz, que se leyera el pasaje de la pregunta de Siley y la respuesta de D'Alessandro a partir del registro taquigráfico.
Siley aclaró, entonces, que la comisión "no es un tribunal imparcial sino un tribunal polÃtico y lo que determina es si estos jueces están a la altura del cargo". "Puede ser que hayan incumplido normas éticas aunque no hayan cometido delito", argumentó, y añadió: "no metamos procedimientos penales".
La legisladora también preguntó al testigo por qué habÃa renunciado. "Por motivos personales, yo no tengo que valerme de ningún cargo ni de ningún fuero para defenderme", contestó D'Alessandro.
La última inquietud de Siley fue si alguien lo habÃa presionado para que renunciara, pero el ex ministro porteño lo negó y aprovechó para aludir a su situación como vÃctima de "una operación de inteligencia".
Antes que la presidenta de la Comisión, Carolina Gaillard, habilitara al testigo a retirarse, el jefe de la bancada del Frente de Todos, Germán MartÃnez, pidió autorización para acercarle dos fotografÃas a D'Alessandro a través de la Presidencia. Cuando se las exhibieron, el rosarino preguntó si conocÃa a la persona retratada. "SÃ, es Silvio Robles", dijo el ex ministro porteño.
Automáticamente, los opositores estallaron a carcajadas. "Yo conozco al ratón Mickey pero nunca le di la mano", arengaba López. "Yo conozco al 'Mago sin dientes' pero nunca hablé con él", acotó el macrista Alejandro Finocchiaro.
En medio de los cruces, el diputado Eduardo Valdés trataba de explicarle a su compañera de bloque Mara Brawer que no habÃa que "entrar en esas provocaciones", mientras negaba con la cabeza mirando hacia abajo, acaso resignado.
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