El diputado Diego Santilli llamó por teléfono al presidente Javier Milei para decirle que estaba en contra del aumento de 30 por ciento en las dietas para legisladores que resolvieron Martín Menem y Victoria Villarruel. Durante la conversación, el ex vicejefe de Gobierno porteño se ofreció a redactar un proyecto que congele los ingresos de sus pares y el primer mandatario le recomendó que tratara el tema con el titular de la Cámara Baja.

Fuentes parlamentarias confirmaron a LPO que Milei se comunicó luego con Menem y enseguida el riojano contactó a Santilli para ajustar los detalles de la propuesta. Más tarde, el legislador de PRO tuiteó: "No estoy de acuerdo con el aumento en Diputados" y "no hay margen para boludeces".

Menem anunció, también por Twitter, que presentaría un proyecto "para retrotraer el aumento" que él y la Vicepresidenta habilitaron al no desengancharse del incremento de los trabajadores del Congreso obtenido en paritarias. En su mensaje, aludió a que el aumento fue otorgado "de manera automática" por una resolución "enganche", firmada en 2011 por Amado Boudou y Julián Domínguez.

El affaire de la suba salarial requirió además una cumbre en Casa Rosada, con la presencia del ministro del Interior, Guillermo Francos, el propio Menem, y los jefes de las bancadas de PRO, Cristian Ritondo, y la UCR, Rodrigo De Loredo.

Este medio consultó en diversas bancadas opositoras y recogió críticas e insultos contra Santilli. "Que se vaya a la concha de su madre", respondieron en un despacho donde lo acusaron de ser "hijo de millonario".

En el bloque de Unión por la Patria (UxP), reconocieron que la mayoría de los legisladores recibieron con agrado el incremento de su dieta, aunque no saldrán a defender la mejoría de sus ingresos públicamente.

Esa postura incombustible fue adoptada por Miguel Pichetto. Acaso dispuesto a interpretar con gusto el papel pedagógico de enseñarle al resto del Congreso sobre reglamentos, usos y costumbres, contestó con una pregunta al cuestionamiento de los periodistas de TN que manifestaban su objeción al aumento: "¿Vos querés que la Argentina sea Uganda?".

Molesto por la situación, Pichetto continuó: "¿Vos creés, como algunos colegas tuyos, que el Congreso es muy malo?". "El Congreso ha dado muestras de respeto por la figura del Presidente. No hubo un grito, ni una agresión. El Congreso es casi un Congreso francés", dijo el rionegrino.

Tanto un diputado kirchnerista como uno macrista deslizaron que los legisladores argentinos son los que menos ganan en Sudamérica. Y aun así, reconocen que sentar su postura frente a la sociedad sería regalarse a los ataques de Milei.

"Es una berretada porque, de esta forma, solo van a poder hacer política los ricos", graficó un aliado de La Libertad Avanza, mientras que un legislador peronista recordó que en la reforma política que promovía el gobierno estaba contemplado que el Estado deje de financiar a los partidos, iniciativa que debilitaría las chances de que ciudadanos sin una fortuna que los respalde puedan llegar a cargos representativos.

Menem y Villarruel aprobaron un aumento de sueldo millonario para diputados y senadores

Un referente parlamentario con alto compromiso por la tarea, argumentó contra la iniciativa de Santilli diciendo que la dieta es el único ingreso que tiene. "Yo no puedo estar cuatro años sin percibir un centavo por el trabajo que hago y no me dedico a estudiar proyectos, elaborarlos o discutirlos por hobby", sostuvo.

En ese sentido, quienes se oponen a la marcha atrás propuesta por el diputado macrista y bendecida por Milei esperan que, si no queda otra, se acuerde un ordenamiento de los términos que divulgó Santilli por Twitter, antes de llegar a recinto. Hasta se ilusionan con que el escándalo se diluya sin tener que debatir el asunto. "Si van a congelar los sueldos e indexarlos por fórmula jubilatoria, que lo hagan pero no vamos a prestarnos al show que quiere Milei", dijeron desde el entorno de un opositor férreo.

Los incrementos salariales de los legisladores están atados, como informó este medio, a los aumentos que consiguen en paritarias los trabajadores del Congreso. Incluso, fuentes gremiales comentaron que entre 2019 y 2022 los legisladores desengancharon su pauta para no otorgarse sumas tan altas como los empleados legislativos.

La dieta de un legislador se calcula a partir de un sueldo de categoría A1, más 10 años de antigüedad, título universitario, capacitación de categoría 1 y 10 por ciento de categoría 1 por función de director. "Santilli sabe que hay directores del Congreso que ganan más que un diputado, que no sea forro", remató uno de sus pares.