Conseguir un taxi en la Ciudad resulta una tarea cada vez más complicada. A pesar de que en el último año el número de licencias renovadas es similar al de 2019, desde los gremios admiten que hay cada vez menos autos circulando por las calles. En abril el precio de la ficha aumentará un 30%.

"La pandemia primero y después las aplicaciones", responde Julio detenido en Callao y Viamonte cuando se le pregunta por la caída de los taxis que recorren la Ciudad. Marcelo Boeri, presidente de Taxistas Unidos, agrega números a la debacle del sector.

"Averiguamos el número de taxis que fue a readecuar el taxímetro por el cambio de tarifa y nos dijeron que solo hicieron 13600 autos de los más de 30 mil con licencia para circular". Pero al parecer los números son aún peores.

"La renovación de licencias para conductores pasó de 28 mil a 4600", asegura Boeri. Ese número indica una caída del 84%. "No pueden coexistir en un mercado regulado con 150 mil conductores de aplicaciones que no tienen ninguna licencia", se quejó.

Según los números que maneja Marcelo Boeri, titular de Taxistas Unidos, la renovación de licencias de choferes pasó de 28 mil a 4600 en 2021, casi un 84% menos que el año anterior

Diciembre de 2020 tuvo uno de los números más bajos de la historia reciente en cuánto a renovación de licencias: tan solo hubo 20.566 actualizaciones. Con el fin de la pandemia en 2021 hubo 33.294 patrones de taxis que validaron sus licencias, un número muy similar al de 2019 (33.275), el último año sin pandemia.

Con el regreso de la "vieja normalidad" la escasez se taxis se volvió más notoria y hasta se volvió complejo conseguir radiotaxis.

"Hay muchos choferes que trabajan con aplicaciones y por más que circulen con el cartel de Libre encendido no frenan porque tienen otro viaje", señalaron desde el Gobierno porteño.

Larreta pide que también le saquen los subsidios del transporte a Kicillof

A 50 años de la primera emisión de Rolando Rivas taxista -se estrenó el 7 de marzo de 1972-, los "tacheros" parecen extinguirse lentamente en Buenos Aires. Las primeras dificultades llegaron con el ingreso al país de aplicaciones como Uber, Didi o Beat que se quedaron con una parte importante del mercado con precios más competitivos.

Por lo general la demanda de automóviles es lo que fija la tarifa de las apps. Cuando comenzaron a funcionar las aplicaciones en el Argentina sus precios eran menores a los de los taxis, pero desde que comenzó a bajar la cantidad, las apps subieron sus precios. Las tarifas se invirtieron: ahora que hay menor disponibilidad, los viajes en taxi cuestan menos que los de las aplicaciones.

La cuarentena hizo que muchos choferes buscaran otros empleos para hacer frente a la pandemia. De los transportes públicos los taxis fueron el único que no recibió asistencia estatal y que no recibe subsidios.

La salida de la pandemia no fue demasiado alentadora para los peones de taxi: los propietarios suelen cobrar alquileres que superan los 5 mil pesos diarios por medio día y con la crisis económica es una cifra difícil de alcanzar. Además del alquiler del auto los peones deben contar en su presupuesto uno o dos tanques de combustible.

En los últimos años la cantidad de conductores se redujo casi en un 80%. Siete años atrás se contabilizaban 28 mil choferes y hoy son poco más de 5 mil.

El 4 de abril próximo habrá una audiencia pública para aumentar un 30% la ficha de taxi. Con este aumento, la ficha diurna pasaría de $11,10 a $14,40 (Bajada de bandera: $144) y la ficha nocturna de $13,20 a $17,40 (Bajada de bandera: $174). La implementación tendría lugar la cuarta semana de abril.