El Gobierno rechazó implementar la boleta única complementaria

El Gobierno nacional salió hoy a descartar cualquier posibilidad de instrumentar en las elecciones del 25 de octubre próximo la boleta única complementaria, que serviría como una solución transitoria para el robo de boletas.

La idea era bien vista por la oposición, que ya tiene claro que es imposible implementar la boleta electrónica o pretender que el kirchnerismo acepte la boleta única. Sin embargo, LPO adelantó ayer que esta propuesta también empezaba a perder fuerza porque desde la Cámara Nacional Electoral no quieren cambios estructurales para octubre.

Ahora, los encargados de salir a echar por tierra la posibilidad de la boleta única complementaria fueron el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, y el director nacional electoral, Alejandro Tullio.

"El sistema electoral fue definido y no va a variar porque hay un capricho basado en una profecía autocumplida (de la oposición), porque saben que perdían y pretenden deslegitimar" los resultados de los comicios, señaló Fernández.

El jefe de Gabinete agregó que "una acordada de la Corte" Suprema de Justicia que "no hace ninguna referencia a dudas respecto de los sistemas, y hace una apreciación sobre que sería imposible cambiarlos" en este momento. Detalló, además, que el Código Electoral prohíbe expresamente que se realicen cambios en el sistema electoral durante los 90 días previos a los comicios.

"La próxima elección va a ser como las otras, y seguramente vamos a encontrar al PRO denunciando fraude, como hizo siempre, en cada una de las provincias", ironizó. 

Por su parte, Alejandro Tullio dijo queno aconsejará al ministerio de Justicia una modificación del sistema electoralporque "las dificultades serían inmensas". Además, aseguró que recibió informes técnicos preliminares que desaconsejan implementar la boleta única complementaria.

"Yo no tomo decisiones, pero creo que las dificultades serían inmensas, la confusión que podría traer también, a pesar de que es una iniciativa con la mejor buena voluntad. No sería responsable de mi parte aconsejar una medida como esta", señaló el director nacional electoral en diálogo con radio Vorterix.

"Hay que modificar 38 artículos del Código Electoral, hay que establecer un nuevo sistema, no solo de votación, sino de recuento de votos, de calificación de esos votos, hay que calificar a los 190 mil presidentes de mesa", advirtió Tullio, que aseguró que se reforzarán "los mecanismos actuales" de control.

Tullio recordó que la semana pasada la Cámara Nacional Electoral advirtió que un cambio en medio del proceso eleccionario traería "más perjuicios que beneficios", e insistió que por su parte no recomendará nada "que pueda confundir al electorado".

En rigor, el argumento de la posible "confusión" del electorado es débil ya que la enorme mayoría votaría con las boletas tradicionales, las mismas que el 9 de agosto pasado. La boleta única complementaria está pensada sólo para en caso de faltante de papeletas en el cuarto oscuro y estarían en poder del presidente de mesa. Pero los fiscales y las autoridades de mesa seguirían con la responsabilidad de reponer las boletas.

 Una alternativa que se evalúa por estas horas para combatir el robo de boletas es entregarle un stock a los presidentes de mesa, quienes hasta ahora sólo reciben una taquilla de no más de 50 boletas por frente para comenzar el escrutinio.