Ciudad

El PRO negocia cargos con los K para desplazar a Lousteau

Buscan repartirse los puestos en la Auditoría y la Magistratura con la actual composición, que perjudica a ECO.

El PRO y el kirchnerismo están negociando el reparto de cargos en los organismos de control y la Justicia porteña para desplazar a ECO, el frente de Martín Lousteau que será la segunda fuerza en la Ciudad a partir de diciembre.

Como sucedió a lo largo de la última década, el macrismo y el peronismo porteño buscan cerrar filas para dejar afuera al resto de la oposición del reparto grande de cargos, que suelen canjear por leyes de envergadura en la última parte del año, antes del recambio legislativo.

Luego de la elección de julio en la que Lousteau salió segundo, detrás de Horacio Rodríguez Larreta, ECO obtuvo 7 bancas que le permitirán un bloque de 14 legisladores a partir de diciembre, desplazando así al kirchnerismo a la tercera minoría.

En ese contexto, el frente de Lousteau y los radicales estaría en condiciones de reclamar más cargos en organismos como la Auditoría General de la Ciudad, el Consejo de la Magistratura, el Consejo de Niños y Adelosecentes, y el Consejo del Plan Urbano Ambiental (Copua).

Pero el PRO envió ayer una carta firmada por María Eugenia Vidal en la que les pidió a los jefes de cada bloque en la Legislatura que presenten a sus candidatos para esos organismos el 2 de septiembre, dos meses antes del recambio de bancas.

Tanto en la Legislatura como en la Auditoría admitieron a LPO que el PRO y el kirchnerismo negociarán con la actual composición, que favorece al FPV puesto que tiene 17 bancas, lo que convierte a los K en la segunda minoría.

“Es una avivada del PRO para darle al FPV los lugares que nos corresponden a ECO”, dijeron a LPO desde el frente de Lousteau.

Los nombres

El Consejo de la Magistratura debe renovar los tres consejeros elegidos por la Legslatura, que hoy están repartidos entre el PRO, que tiene dos, Juan Sebastián De Stéfano, mano derecha de Daniel “Tano” Angelici y Agustina Olivero Majdalani; y el kirchnerismo, que tiene a Juan Manuel Olmos.

Como anticipó LPO hace siete meses, el elegido del kirchnerismo es Mauro Riano, de La Cámpora, y Angelici busca quedarse con los otros dos cargos, para los que ya propuso a los legisladores Enzo Pagani y Oscar Moscariello, que trabajan con él en Boca. El sector de José Torello, enfrentado enfrentado al Tano dentro del PRO, propone a Mauricio Devoto. Si los cargos se repartieran con ECO como la segunda fuerza, el frente de Lousteau tendría derecho a colocar un consejero.

Lo mismo sucede con la Auditoría, el organismo que controla al gobierno porteño y que renueva sus 7 sillas. Pagani y Moscariello también suenan para ese lugar, lo mismo que la legisladora Raquel Herrero, también del entorno de Angelici.

El sector de Torello ya tiene asegurada la continuidad de la actual auditora María Victoria Marcó. El PRO, que tiene 3 de los 7 auditores, buscará tener cuatro a partir de diciembre con la anuencia del kirchnerismo, que intentará retener 2 de los 3 auditores que tiene actualmente.

De las 2 sillas del FPV, una la retendrá la actual presidenta del organismo, Cecilia Segura Rattagan, esposa del camporista Juan Cabandié. Eduardo Epszteyn tiene la posibilidad de renovar, aunque deberá disputar la silla con un grupo de legisladores del FPV a los que se les vence el mandato en la Legislatura y quieren un lugar en la Auditoría.

El PRO y los K buscan que el frente de Lousteau pueda retener una sola silla, que hoy está en manos del lilito Facundo del Gaiso.

La negociación entre el macrismo y el kirchnerismo para repartirse cargos en la Auditoría ya tiene un antecedente que terminó con un litigio ante el Tribunal Superior de Justicia. En 2011, el entonces legislador de Proyecto Sur, Marcelo Parrilli, presentó una denuncia porque lo corrieron del reparto, hegemonizado por el PRO y los K.