Ciudad

Zannini habilitó a Ibarra y se complicó la interna del kirchnerismo

Competirá en la primaria como candidato a jefe de Gobierno y le dan el quinto legislador en la lista unificada.

Carlos Zannini otra vez tuvo la última palabra en las negociaciones electorales del kirchnerismo y finalmente habilitó a Aníbal Ibarra para que compita como candidato a jefe de Gobierno porteño en la primaria del Frente para la Victoria, una decisión que no hace más que complicar la interna.

Las negociaciones se estiraron ayer hasta última hora. Ibarra negoció durante toda la jornada con el diputado de La Cámpora Juan Cabandié y con el titular del Consejo de la Magistratura de la Ciudad y dirigente del peronismo porteño, Juan Manuel Olmos. Pero cuando el ex jefe de Gobierno parecía afuera de la interna kirchnerista, intervino Zannini y terminó adentro.

La condición que le impuso Zannini a Ibarra es que puede competir en la primaria pero va a haber una lista única de legisladores. Allí, el ex fiscal tendrá reservado el quinto lugar para Fernando Múñoz, quien buscará renovar su banca, a la que accedió luego de la renuncia de la “Tana” Rinaldi. Los cálculos más racionales que se hacen puertas adentro del kirchnerismo indican que podrán meter seis legisladores.

Fuentes al tanto de la negociación comentaron a LPO que a pesar del acuerdo al que llegaron anoche, Ibarra no termina de confiar del todo en la promesa del quinto lugar en la lista única y tiene preparada su propia lista, para el caso de que la Casa Rosada cambie las reglas. En su entorno creen que una vez aceptado al Frente Progresista Popular como parte del FPV, nada impide que pueda presentar su lista, aunque el problema no sería tanto legal como político.

Lo cierto es que la inclusión de Ibarra complica aún más la interna del kirchnerismo porteño.

Como reveló LPO, en sectores de La Cámpora y el peronismo analizaban bajar de la competencia a Cabandié y presentar una fórmula de consenso, encabezada por Gabriela Cerruti, de Nuevo Encuentro, y Roberto Feletti. La posibilidad del consenso queda casi descartada con Ibarra en carrera.

La alternativa de que todo el kirchnerismo se encolumne detrás de Cerruti le serviría a La Cámpora para asegurarse el primer lugar de la lista de legisladores para Mariano Recalde, que con las encuestas en la mano desistió de ir por el cargo mayor. Si Cabandié fuera candidato a jefe de Gobierno, ese lugar no podría ser para la agrupación de Máximo Kirchner, que además pretende meter en los seis primeros lugares a Paula Penacca, ex pareja del “Cuervo” Larroque.

Pero en las últimas horas los operadores de Cabandié repitieron que será candidato a jefe de Gobierno, aun cuando sus números no levanten. Su empecinamiento podría abrir un frente de tormenta interno en La Cámpora, donde prefieren asegurarle el primer lugar a Recalde. Además, hay quienes se apiadan de Cabandié y quieren ahorrarle la derrota.

El problema de bajar la candidatura de Cabandié es que reclamaría un lugar en la lista de legisladores, y no hay lugar para tres camporistas. En medio de las negociaciones a un dirigente se le ocurrió que eso se podría saldar con la renuncia de Jorge Taiana en la Legislatura, lo que abriría la puerta a un hombre de Cabandié: Javier Andrade. Pero desde el Movimiento Evita lo descartaron de plano, advertidos de que no habrá lugares para ellos.

Un inconveniente extra en este desconcierto es Carlos Heller, que después de leer el anticipo de LPO sobre la posible fórmula Cerruti-Feletti, enfureció y amenazó con romper Nuevo Encuentro. El banquero dice que mide más que la legisladora y sostiene que debería ser él el candidato, si es que eligen a alguien del partido de Martín Sabbatella.

En definitiva, las complicaciones de los operadores kirchneristas es por los escasos lugares a repartir (unos seis en la Legislatura, según los más racionales). “El problema es que faltan lugares”, se sinceró ayer uno de los dirigentes que participó de las negociaciones. Más realista, otro de los participantes le respondió con humor ácido: “no, el problema es que nos faltan votos”.