Ciudad

Buján se acuarteló y no quiere firmar el voto electrónico porque dice que es un escándalo

Las causas por las que el subsecretario de Justicia cree que es un disparate implementar el sistema en tan poco tiempo.

El PRO está que arde por el voto electrónico a raíz de que el subsecretario de Justicia de la Ciudad, Javier Buján, se niega a firmar la implementación del nuevo sistema por temor a ir preso.

A mediados del mes pasado, Mauricio Macri reglamentó el sistema a través de un decreto que recibió una instantánea denuncia penal de la UCR porteña, que advirtió que el decreto era inconstitucional y acusó al líder del PRO de querer perjudicar a Martín Lousteau. 

La denuncia hizo ruido en el Tribunal Superior de Justicia, como adelantó a LPO, que citó a las partes para el próximo 14 de enero.

Pero más allá del tema político y reglamentario, el PRO se encuentra en una encrucijada en torno a la cuestión operativa del nuevo sistema.

Buján, que si bien trabaja en el ministerio de Guillermo Montenegro responde directamente a Daniel “Tano” Angelici, se acuarteló y no quiere firmar porque dice que el sistema es un “disparate” y que puede complicarse su situación judicial si el voto electrónico colapsa en medio de las elecciones primarias programadas para el 26 de abril.

Las razones de Buján

El subsecretario de Justicia esgrime varias razones para su negativa: la principal es el tiempo. El funcionario sostiene que no alcanzará el tiempo antes de las PASO porteñas del 26 de abril para conseguir las 10 mil máquinas que necesita la Ciudad, que lanzó la licitación recién esta semana, para cubrir todos los centros de votación.

En el país hay sólo 5 mil máquinas que podrían utilizarse el 26 de abril y con las trabas a las importaciones que impone el Gobierno nacional no llegarán a conseguir las otras 5 mil restantes en sólo 3 meses.

Por otro lado, Buján protesta que no hay antecedente en el mundo en el que haya habido un plazo tan corto para realizar las capacitaciones necesarias para operar las máquinas, tanto para los votantes como para quienes deben instalar las máquinas y quienes deben hacer el recuento de votos.

Por otro lado, en todo el mundo –incluso en provincias argentinas como Salta- , el voto electrónico se implementa paulatinamente tras varias experiencias piloto en votaciones menores, no en la votación más importante de la Ciudad. No hay antecedentes de otras ciudades del mundo en el que se haya implementado este sistema en un plazo tan corto y sin pruebas, como podría hacerse en alguna comuna en particular para probar el software.

Es el software otro problema que preocupa a Buján. Es que el PRO no terminó de definir cómo será el programa al que ya le hizo varios cambios, como el de la “doble pantalla” por la que se elige el partido antes que el candidato, lo que la UCR denuncia como una maniobra para tapar a Lousteau.

Pese a las presiones de Angelici y Horacio Rodríguez Larreta, que como explicó LPO es uno de los principales beneficiados por la implementación del voto electrónico, Buján se niega a firmar e incluso mantuvo reuniones con referentes de la oposición para expresarles su preocupación por el tema.

En el PRO creen sin embargo que terminará firmando, aunque algunas voces admiten que el voto electrónico se podría caer de todos modos.