deuda externa

La cumbre secreta de Nueva York donde el gobierno insinuó que no habrá arreglo con los holdouts

Fue el sábado pasado en el Consulado argentino. Participó el JP Morgan y otros grandes bancos internacionales.

El sábado pasado, el gobierno mantuvo una reunión con el JP Morgan y otros grandes bancos internacionales, durante la cual les insinuó que si el canje del Boden 2015 llega a funcionar, el año que viene no habrá acuerdo con los holdouts.

El encuentro encabezado por el secretario de Finanzas, Pablo López, se desarrolló en el consulado argentino en Nueva York, y participaron inversores de peso. El objetivo de los funcionarios que armaron la cumbre era sondear el clima para la licitación de U$S3000 millones de Bonar 24 que lanzó el ministerio de Economía esta semana, en lo que fue la primera salida a los mercados para tomar deuda de los últimos años.

Tal como publicó ayer LPO, el JP Morgan es la entidad que estuvo más activa con la Argentina en los últimos dos años: fue quien le compro a Repsol los bonos que el gobierno emitió especialmente para compensar el grupo español por la expropiación de YPF, y ahora está detrás de la ampliación anunciada la semana pasada para canjear por el Boden 2015.

No sólo eso: el banco estadounidense participó activamente en las negociaciones para comprarles la deuda a los buitres y todavía tiene intenciones de hacerlo.

El problema es que en la cumbre del sábado los operadores del mercado salieron con una idea clara: si el gobierno tiene éxito en su colocación de esta semana, el arreglo con los holdouts se postergaría.

Los participantes abandonaron el consulado muy preocupados y con sensaciones contradictorias. Es que si ayudan al gobierno con el canje del Boden, esto les permitiría mejorar el precio de sus tenencias de manera significativa. Sin embargo, el hecho de que la licitación salga bien implica que el default se va a extender todavía más. Actualmente, la cesación de pagos afecta a los bonos Par y Discount-que surgieron de la reestructuración de deuda del 2005- y, justamente son dos de los papeles criollos en los que tienen invertido su dinero.

Lo cierto es que la jugada del gobierno no logra convencer por completo a nadie. “El problema es que no están pensando en una solución integral al problema de la deuda, sino en ganar una batalla tonta, que al final del día va a traer más volatilidad”, se lamentaba una fuente del sistema financiero al tanto de las negociaciones.

Además, en esa reunión también se comentaron los pormenores del arreglo que estuvieron a punto de cerrar los bancos privados con los holdouts a fines de julio para evitar que la Argentina entrara en default, un plan que finalmente fracasó. Según pudo saber este medio, esas conversaciones estaban mucho más avanzadas de lo que se creía, a tal punto que el acuerdo ya había sido escrito y lo único que faltaba era el aval de Axel Kicillof, quien a último momento fue enviado por Cristina a patear el tablero de las negociaciones.