Provincia

El escándalo del "carancho" complica la candidatura a gobernador de Berni

Las críticas al ex militar se dan justo cuando el oficialismo empieza a medirlo para competir en Provincia. Los riesgos judiciales.

Sergio Berni enfrenta un inesperado e impactante escándalo que podría complicar sus chances de competir por la gobernación de Buenos Aires, una aspiración que se esfuerza por desmentir pero que está instalada en las más altas esferas del oficialismo, donde incluso ya lo empezaron a medir.

En la Casa Rosada y en el peronismo bonaerense ya dan por perdido a Martín Insaurralde -el mejor posicionado de todos los candidatos a suceder a Daniel Scioli-, y por eso empezaron a estudiar las diferentes opciones que hay dentro del kirchnerismo y que podrían tener un piso de intención de voto suficiente para convertirlas en opciones reales.

En ese contexto, Scioli empezó a dialogar con algunos referentes del peronismo bonaerense y uno de esos nombres que puso sobre la mesa es el de Berni. Hasta hace pocos días, al ex militar se lo mencionaba en como un posible vicegobernador de Diego Bossio, pero ahora definitivamente suena como aspirante a la gobernación, pese a que insista en que no es candidato “a absolutamente nada”.

Disgustado por los desplantes de Insaurralde, Scioli está entusiasmado con la opción Berni. Por eso, mandó a hacer algunas encuestas para acercarle a los intendentes y convencerlos de que el secretario de Seguridad es la mejor opción que tienen a mano.

Es por eso que no sorprendió que ayer empezara a circular una encuesta donde se mide a Berni como el candidato del Frente para la Victoria contra Insaurralde por el Frente Renovador. La medición la hizo la consultora Aresco, de Julio Aurelio, que trabaja para Scioli.

Tampoco sorprende entonces que sea Berni quien encabeza esa encuesta. El ex militar tendría una intención de voto del 26,2% contra 22,3% de un hipotético massista Insaurralde y 15,5% de María Eugenia Vidal y 11,4% de Margarita Stolbizer.

En otro escenario, el secretario de Seguridad reuniría el 26% de las adhesiones contra un 23% de Darío Giustozzi representando a Sergio Massa. Es decir, el intendente de Almirante Brown superaría a Insaurralde. La macrista Vidal se mantiene en 15,5% y Stolbizer desciende a 8,1%.

Como reveló LPO, la consultora Aresco también había medido un crecimiento de diez puntos en la intención de voto de Berni tras su pedido de deportar a los delincuentes extranjeros. “Berni viene teniendo una repercusión comunicacional muy grande, tiene muy buen nivel de conocimiento y en este último tiempo ha tenido un crecimiento adicional”, comentó ahora Federico Aurelio.

El primer obstáculo

Pero las optimistas encuestas que maneja Scioli podrían chocar de frente con las consecuencias de la crisis del “gendarme carancho”, un escándalo que crece hora a hora. LPO reveló en exclusiva que esta mañana había extrema tensión incluso dentro de la Gendarmería, donde temen consecuencias judiciales.

Berni mostró anoche todo el nerviosismo que le produce este tema y, sobre todo, lo que pueda pasar en la Justicia. En una entrevista en Canal 26 se cruzó feo con Maxi Montenegro y Diego Genoud al intentar defender al comandante Juan Alberto López Torales, el carancho, que según él “se tropezó”.

A hablar sobre la causa, el funcionario dijo que al conductor del auto (Christian Romero) “se le imputa haber resistido a la autoridad, no por haber atropellado al gendarme sino porque no respetó las leyes de tránsito”.

Pero la abogada del Partido de los Trabajadores Socialistas, Myriam Bregman, lo desmintió y explicó a LPO que al conductor se lo imputa por las lesiones a López Torales. La dirigente detalló que se lo acusa por los delitos de lesiones culposas y resistencia a la autoridad, como queda claro en parte de la causa que difundió por las redes sociales.

Allí, en la descripción de los hechos queda claro que lo que dice Berni es falso, explicó Bregman. En la causa dice además que el conductor “desobedeció la orden legítimamente impartida” de descender del automóvil. En el video queda claro que los gendarmes no fueron muy amables e incluso pidieron bajarlo “a palazos”.

“Una de las primeras irregularidades de esta causa es que pese a que intervenga la justicia provincia, cuando la que intervino fue una fuerza federal. Tendría que haber ido a la justicia federal como las otras causas que armó Gendarmería en las protestas por Lear”, dijo Bregman. La causa actualmente la lleva adelante el fiscal Diego Molina Pico y la abogada solicitó al Juzgado de Garantías Nº3 de San Isidro que la pase al fuero federal.

Bregman cuestionó a Molina Pico porque un mes después del episodio todavía no tomó ninguna medida contra López Torales. “Molina Pico lo único que ha hecho en este conflicto es actuar a favor de la empresa”, señaló.

Además, la abogada dijo a LPO que pidió al fiscal que cite e investigue la actuación del “gendarme carancho”, pero también de Roberto Angel Galeano, a quien Berni señaló como su asesor personal pero que es denunciado por los militantes como un infiltrado. La dirigente del PTS apunta a esclarecer para quién trabaja Galeano, si es que efectivamente integra alguna de las fuerzas militares o el Ministerio de Seguridad. Asimismo, como Berni se hizo públicamente cargo del operativo, Bregman pedirá que Molina Pico determine sus responsabilidades.