Scioli buscaría capear el impacto del default con un ajuste en el Impuesto Inmobiliario
Daniel Scioli sigue de cerca las dramáticas negociacionesque encabeza Axel Kicillof con los fondos buitre. Ya a esta altura, no seesperan noticias favorables para la frágil economía bonaerense. Se sabe que lasposibilidades de crédito externo quedaron fulminadas, que no llegan fondos deNación y que la única salida es aumentar la presión tributaria.
En esa línea las autoridades de la Legislatura ya comenzaronuna serie de sondeos a algunos legisladores de la oposición para buscarprimeras impresiones ante el inminente ingreso de una reforma de la LeyImpositiva que podría incluso tener impacto durante los últimos meses de esteaño.
Si bienaún no se sabe que características tendrá esa reforma, trascendió que laintención del gobierno de Scioli será la de avanzar con una actualización delImpuesto Inmobiliario, ya sea modificando la base imponible o las alícuotas.
Legisladores cercanos al sciolismo sostienen que una suba enese ítem es “razonable” y -aunque dicen desconocer la movida- destacan que “nose trata de de algo descabellada, toda vez que hace dos años que no seactualizan algunos impuestos”.
El principal obstáculo para una reforma de este tipo pareceser la conformación actual de la Legislatura, en particular en el Senado, dondela paridad entre el Frente para la Victoria y el Frente Renovador trabó una leyclave para el gobierno como la Policía Municipal. Sin embargo los propioslegisladores sciolistas destacan que una reforma de la fiscal impositiva seaprueba sólo con mayoría simple, algo que no es inalcanzable.
Aumentar la presión tributaria es una medida que Scioliconsidera como de último recurso y siempre generó discusiones entre elmandatario y su equipo económico. A fines del año pasado, cuando se discutía elproyecto del presupuesto 2014 la polémica pasaba por el porcentaje de aumentoen la base imponible del Inmobiliario. Los asesores del Gobernador le pedíanaplicar una suba del 40% pero el ex motonauta se negaba a subirla por encimadel 20.
Finalmente se optó por avanzar en un mecanismo de “contribuciónespecial”, un eufemismo para subir el 18% el Impuesto Inmobiliario. Sinembargo, luego de fuertes rechazos, el propio Gobernador decidió no avanzar conla idea por temor a una caída en las encuestas.
Fuentes del gobierno provincial destacan que hace dos añosque no se aplica una actualización en el Inmobiliario.
Sin financiamiento y sin fondos de Nación
El escenario económico es por demás complicado en para ungobernador ya lanzado a la carrera por la presidencia. Como adelantó LPO, trasla decisión de dejar de lado una colocación de deuda por 500 millones dedólares debido a las altas tasas de interés que pedían los mercados externos,las golpeadas arcas de la provincia sólo cuentan con recursos para pagarsueldos hasta octubre.
Los fondos provinciales permitieron pagar sin inconvenientesel aguinaldo de julio a más de medio millón de empleados públicos pero lasituación hacia diciembre es más complicada. Scioli paga más de 7.000 millonesde pesos en sueldos a los que deberá sumar en diciembre unos 3.500 millones encalidad de aguinaldo. En principio, los fondos provinciales no alcanzan.
Un trabajo del Instituto de Estudios sobre la RealidadArgentina y Latinoamericana (IERAL) determina cómo fueron cayendo lastransferencias automáticas que Nación gira a la Provincia por fuera de la coparticipaciónnacional.
Al igual que el resto de las provincias, Buenos Aires recibefondos del gobierno nacional a través de transferencias automáticas (que lleganpor la coparticipación federal de impuestos) y transferencias discrecionales(que están atadas a un criterio político).
El trabajo de Ieral determina la caída de las transferenciasautomáticas. Destaca que desde 1993 hasta 2001, esos giros significaron el 45%de los recursos de la provincia. Sin embargo, desde 2001 en adelante comienzana mermar llegando a determinar el 34% de los fondos provinciales. En los añossiguientes hubo un aumento muy leve para ocupar en 2013 el 34,6%.
Desde 2001, la Casa Rosada fue cubriendo esa baja en lastrasferencias automáticas con giros discrecionales. Estas últimas registraronen 2010 el mayor porcentaje de envíos, significando el 15% de los fondos quetuvo la Provincia para financiarse. Pero desde entonces todo fue en picada yesas transferencias implicaron en 2013 sólo el 5,1% del dinero que entró en lasarcas del Estado bonaerense.
Esto explica el aumento de la presión tributaria en losúltimos años y el temor de Scioli de seguir subiendo impuestos. Otro dato delinforme de IERAL: Las trasferencias automáticas y discrecionales ocuparon elaño pasado el 41% de los fondos de la provincia. Esto significa que laProvincia volvió al superávit fiscal, situación que se mantuvo en el primertrimestre de 2014, al coste de una alta presión impositiva sobre losbonaerenses y de una evolución del gasto público que no superó a la tasa deinflación.