En el massismo dicen que Giustozzi "se cavó su propia tumba"
En el massismo cayó como una bomba la última declaración de Darío Giustozzi, que finalmente blanqueó que piensa romper con Sergio Massa si Martín Insaurralde se pasa al Frente Renovador.
“Yo no voy a hacer política en contra de mis principios. Antes de eso me voy a casa con mis verdades a cuestas”, le dijo Giustozzi a Clarín.
El ex intendente de Almirante Brown buscó por todos los medios hacer estallar el franco tránsito de Insaurralde, el candidato a Gobernador que más mide, hacia las filas del tigrense, pero este “apriete mediático”, según evalúan en el massismo, puede significar incluso su propia retirada.
El primer efecto llegará mañana, cuando Felipe Solá oficialice en Mar del Plata su candidatura a Gobernador. La jugada de Giustozzi desató una guerra abierta en contra suya, cuyos rostros se manifestarán mañana, a favor del ex mandatario provincial pero sobre todo para socavar las intenciones del líder de Almirante Brown.
"Después de esto, Massa jamás lo va a poner como candidato a gobernador", adelantó a LPO una fuente cercana al ex jefe de Gabinete. "Giustozzi se cavó su propia tumba, imaginate la gracia que le hace a Sergio que lo aprieten en Clarín".
"Lo puso de segundo en la lista, lo nombró jefe de bloque y ¿ahora le hace esto?, además el torpe confirma que el problema es que Insaurralde mide diez veces más que él, sino por qué es al único al que se opone?”, reflexiona, relamiéndose, un hombre de Massa.
Y es que incluso los tres intendentes encargados de armar para el massismo en la provincia, Joaquín de la Torre, Gabriel katopodis y José Eseverri, ya trabajan con un ojo puesto en la candidatura de Insaurralde en 2015, a quien le abren las puertas públicamente.
Pero también en el Congreso Giustozzi tiene sus adversarios. El diputado nacional Alberto Roberti se refirió al tema ante la consulta de LPO: “Como he dicho, Giustozzi es un apretador profesional, no hay que darle demasiada importancia. Si se quiere ir, siempre tiene las puertas abiertas”.
Y agregó: “Giustozzi es un desagradecido, Sergio Massa le dio la posibilidad de tener la titularidad del bloque, y como contrapartida él se gasta en buscar las grietas del FR, que no se va a partir y que acepta la conducción nacional de Sergio Massa. Si él se quiere ir, entonces que se vaya”.
La pelea entre Roberti y Giustozzi es comentario común entre los massistas. Si hasta casi terminan a las piñas en un encuentro en Tigre, cuando el de Almirante Brown blanqueó su enojo por el avance de Insaurralde.
El año pasado, en una charla de bar en el norte del Conurbano, Massa había acordado con Giustozzi su candidatura a Gobernador. En principio, porque era el único hombre fuerte que tenía en la Tercera, y sobre todo porque Insaulrralde era por entonces el candidato de Cristina Kirchner.
Pero luego, y ante el nulo avance de Giustozzi en las encuestas, el tigrense empezó a a habilitar la aparición de otros aspirantes. Gustavo Posse, de San Isidro, Jesús Cariglino, de Malvinas Argentinas, Raúl Othacehé, de Merlo, y ahora incluso mandó a Felipe Solá al mismo pelotón. Pero el golpe certero llegó con el acercamiento de Insaurralde, que terminó por enfurecer al líder de Almirante Brown.
Martín Insaurralde no sólo le aporta a Massa su peso específico, convalidado por las encuestas que circulan por estos días. Además, el hombre de Lomas puede traer al massismo a otros intendentes que revisten por ahora en las filas del kirchnerismo, como es el caso de Fernando Gray, de Esteban Echeverría.
Esta feroz interna massista es aprovechada por Florencio Randazzo, que busca recuperar los viejos lazos con Giustozzi. Antes de saltar al armado de Massa el líder de Almirante Brown reportaba directamente al ministro, en cuyo campamento podría volver a derivar en caso de verse “obligado” a romper con Massa.