Massa hizo caer a Milei

El peronismo se reorganizó a un paso del precipicio y hoy lidera las mediciones. El nuevo escenario para las primarias y la incógnita Milei.

El peronismo hizo lo que mejor sabe hacer, y en un cierre de listas convulsionado como pocos desde la vuelta de la democracia, pateó por completo el tablero electoral que se vislumbraba hasta entonces. Como era de esperarse, la lista de unidad encabezada por Massa detonó la expectativas que las consultoras tenían para las PASO y dio el puntapié inicial para un partido totalmente nuevo.

El cambio de escenario se refleja de varias maneras, pero sin dudas la más importante es el duro golpe que le asestó a la candidatura de Javier Milei. Con nueve encuestas publicadas tras el cierre de listas, los promedios del Observatorio de Encuestas muestran que es la primera vez en el año que el liberal no lidera a nivel de candidaturas individuales.

Hasta mitad de junio, Milei alcanzaba un promedio de 25 puntos de intención de voto, liderando cómodo y sacándole alrededor de 10 puntos de ventaja a Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta, que peleaban cuello a cuello por ganar su interna - con el jefe de Gobierno arriba por escasos puntos porcentuales. Massa, con un promedio apenas por encima del 10%, compartía los votos del peronismo con Wado de Pedro y Scioli y veía de lejos a Milei.

Ese escenario está patas para arriba: la candidatura de unidad de Massa logró unificar la intención de voto del peronismo y hoy lidera tranquilamente, a nivel de candidaturas individuales, con los mismos 25 puntos que antes ostentaba Milei.

El peronismo logró incluso desplazarlo al tercer lugar, después de Patricia Bullrich: aunque hoy están en un virtual empate técnico, la ex ministra de Defensa se consagró escolta del nuevo escenario electoral para las PASO, con un promedio de 18,9%, mientras el liberal alcanza 18,75%.

La caída de Mieli profundiza una tendencia que se veía en los últimos trabajos publicados antes del cierre de listas: acorralado por la versiones de ventas de candidaturas en La Libertad Avanza, las encuestadoras ya venían mostrando el comienzo del retroceso en la intención de voto del liberal.

Si bien hoy la gran mayoría de las consultoras lo posiciona tercero detrás de Massa y Bullrich, hay voces disidentes: tanto Opinaia, a principios de mes, como CB Consultora, hace pocos días, midieron a Milei aún disputando el primer lugar con Massa. Ambos escenarios son posibles y habrá que seguir de cerca las próximas mediciones para ver dónde quedó parado tras el cierre de listas.

El cierre de listas convulsionó las mediciones que se venían haciendo para el escenario de las PASO, pero a nivel de frentes electorales, el podio no cambió. Juntos por el Cambio sigue liderando con la suma de los votos de Bullrich y Larreta, seguido de Unión por la Patria, y en tercer lugar La Libertad Avanza. Es decir, el voto por partidos no cambió con la definición de las candidaturas; sólo hubo un reordenamiento de la intención de voto de cada candidato.

Más específicamente: además de la caída de Milei, a Bullrich claramente le benefició la candidatura de Massa. Si bien hasta el cierre de listas la pelea era pareja, es la primera vez en varios meses en los que el promedio de Bullich está por arriba del de Larreta - con cuatro puntos de diferencia.

Está claro: Massa le roba votos del centro al jefe de Gobierno y podría costarle la victoria en la interna de JxC. De ahí que el larretismo haya radicalizado su discurso, pegándole a Massa con el derrotero de la inflación e intentado asociarlo a casos de corrupción de la gestión kirchnerista.

Otro dato interesante: la propuesta de Schiaretti no arranca. Con Massa heredando al kirchnerismo, el gobernador de Córdoba podría haberse plantado como la opción del peronismo ortodoxo, pero no tuvo suerte. El ministro de Economía se comió ese electorado sin resignar los votos del "kirchnerismo emocional" que Grabois pensaba -equivocadamente- que podía pescar. Otro que erró en sus cálculos: su promedio de intención de voto ronda el 4,5%. Así y todo, por encima de Schiaretti.

Tal es el éxito con el que Massa consiguió amalgamar las distintas vertientes del peronismo que su fórmula arrancó con los mejores números que haya tenido cualquier peronista hasta ahora, incluso mejor que los de Cristina Kirchner. Los 25 puntos que hoy está alcanzando a los 17'18% de promedia que tenía la ex presidenta y parecen darle la razón a quienes dentro del peronismo suplicaban por una lista de unidad.