Borgonovo no da por caída la ley de emergencia y espera que se apruebe la próxima semana
"Entiendo que las declaraciones de Lifschitz son una señal correcta porque de su pedido de preferencia del expediente se desprende que le está poniendo un término, para la próxima semana, a la discusión de la Ley que era uno de nuestros reclamos", interpretó el ministro de Gobierno, Esteban Borgonovo, en diálogo con La Política Online.
De esta manera, el funcionario mantiene un hilo de esperanza en que la Cámara de Diputados apruebe en los próximos días y por mayoría simple la Ley de Necesidad Pública que tiene media sanción en el Senado: "veremos si en ese plazo existe la voluntad política de acompañar", expresó Borgonovo.
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En ese sentido, y frente a las críticas que esgrimió el socialista Miguel Lifschitz sobre la falta de diálogo político para consensuar un texto único, el ministro destacó los cambios que incorporó el bloque de senadores oficialistas "que están basados en las observaciones que se hicieron desde la oposición".
"Hemos eliminado la posibilidad de que haya contrataciones directas, que es lo que habilita la mayoría de las normas de emergencias y se hizo a demanda de la oposición quienes consideraban que se trataban de superpoderes".
"En cuanto al endeudamiento para fortalecer el FUCO por 16 mil millones, en el mensaje del ejecutivo se solicitaba hacerse de una sola vez y eso también se cambió a tres pedidos y el último con aprobación de la comisión bicameral de seguimiento", siguió enumerando Borgonovo.
"Hemos hecho una cantidad de ajustes al proyecto original para encontrar un denominador común y concretar, hasta le cambiamos el nombre a la ley e incrementamos partidas para municipios", detalló el ministro de Gobierno.
Borgonovo junto a Rubén Michlig, las dos espadas políticas de Perotti
Sin embargo, en el gabinete el ánimo no es muy optimista y creen que la oposición, principalmente el socialismo, va a tensar hasta el final amenazando con el quiebre de la tradición política que imperó desde el retorno de la democracia donde la oposición, más allá de las críticas, acompañaba las estrategias del ejecutivo, sostienen en el peronismo.
"Si al jueves que viene existe vocación, lo veremos en los próximos días. Nosotros no cerramos el diálogo y tenemos en claro que estas herramientas son de primera necesidad", consideró Borgonovo.
Es que el vínculo entre el nuevo gobierno y el Frente Progresista empezó extremadamente tenso con la aprobación del presupuesto elaborado por Lifschitz cuando finalizaba su mandato y la venia de parte del PJ en el Senado comandados por Armando "Pipi" Traferri.
Traferri se alió al Frente Progresista para controlar el Senado y dejó en minoría a Perotti
Con el bloque nuevamente rearmado, tras el encuadramiento del senador de San Lorenzo, Perotti sigue lidiando con el poder que recuperó su principal adversario, Miguel Lifschitz, quien sin necesidad de exponerse demasiado, marca el tiempo en la Legislatura.
"Venimos de allí, desde ese contexto de dificultades", señaló otra fuente del oficialismo quien agregó que "nosotros decíamos que el gobierno anterior había dejado una deuda con contratistas muy importante pero ellos lo negaban. Hoy, con el proyecto alternativo que presentó el radicalismo se destinan 6 mil millones de pesos para el pago a proveedores, esto significa que están reconociendo la deuda que nosotros salimos a informar desde un primer momento".
Además, confían en que la presión de los intendentes y presidentes comunales, muchos pertenecientes al Frente Progresista, se hará sentir en la decisión que tomen los legisladores. El miércoles varios intendentes, entre ellos el rosarino Pablo Javkin, estuvieron en la capital provincial apoyando la iniciativa oficialista.
"Hoy, todos los ejecutivos están en la misma situación. Desde nación, provincia y también los intendentes y jefes comunales, no se puede negar una realidad que es por demás de evidente", indicaron desde la Casa Gris.